El Contrato [PAUSADA]

Capitulo 3

Despues de desayunar de la sorpresa que me llevé al recibir ese contrato fui a mi cuarto a leerlo con más detenimiento sobre mi escritorio. 

"No ser infiel en ningún momento durante el matrimonio establecido por las dos partes, tanto esposa y esposo"

Esto me hizo soltar una risita sin humor, ni siquiera me conocía y ya creía que era una puta o algo así, bueno espero que él tambien cumpla eso.

"Dormir en la misma habitación y en la misma cama durante el matrimonio establecido"

-Y yo que pensaba dormir en la bañera-bufé

"Si los dos están en completo acuerdo se procrearan hijos"

Esto era el colmo, aparte de vivir en un matrimonio falso también quiere hijos, ni loca, amo los niños pero ellos no vivirán en una mentira. No quise seguir leyendo, sé que era un error no hacerlo, pero, ¿qué más da?, estaba obligada a hacerlo de todos modos. Tomé la pluma y firmé. Después decidí ir a correr  y hacer ejercicio, me gustaba mantener mi figura, al parecer iba a ser en lo que me mantendría ocupada, abandoné el trabajo de papá, no quería tener nada más que ver con él, al final el matrimonio serviría para algo, separarme de mi padre y no tener que volverlo a ver, conseguiría otro trabajo que administrar y ser infeliz con mi esposo al que no amo en absoluto. No supe cuantas horas seguí haciendo ejercicio en el jardín cerca del bosque, pero cuando volví no había mucho Sol y mis piernas se sentían cansadas al igual que todo mi cuerpo mojado. Tomé una relajante ducha por bastante tiempo, comí un poco y fui a la biblioteca a tratar de salir de mi realidad.

Cuando volví a mi habitacíon me di cuneta que tenía un correo, lo abrí.

Señorita Beckett:

Le comunico que el día de mañana a las 9:00 AM, mi personal contratado la visitará en su hogar para recoger el contrato que, estoy seguro, usted ya firmó, si es así, a las 12:00 del medio día, más de mi personal la visitará para hacer ajustes de la celebración de la boda a la que, por supuesto, usted estará tomada en cuenta referente a la celebración. 

Sin más por el momento, me despido de usted. Espero que sigamos en contacto.

Próximamente suyo, Marcus Gate.

Bufé por lo último, está tan seguro que firmaré que ya tiene lista su estúpida agenda, y lo peor, que no se equivoca, para mantener la relación formal decidí responder.

Señor Gate:

Le agradezco que me mantenga al tanto de la celebración, lo que en realidad no me interesa en lo absoluto, su seguridad me hace pensar, ¿cómo está usted tan seguro que yo firmaré ese contrato?

Espero su respuesta.

Que quede en incógnito lo de "suya", Elsa JONES

Aunque ya firmé ese contrato, quiero saber si su seguridad está tan respaldada por mi padre. Unos minutos después recibí su respuesta.

Señorita JONES.

Estoy tan seguro como que estoy vivo, si quiere tirar los muros de mi seguridad lamento informarle que no es así, su firma está ya en ese papel, se lo aseguro.

Sin más que decirle, espero que pase usted una buena noche.

Completo y totalmente seguro, suyo, Marcus Gate.

Maldito, sí que confía en que seré su esposa, apagué mi computador y decidí dormir pensando en él, y no de forma linda.

A la mañana siguiente, tal como había organizado Marcus, un señor y una señora llegaron a recoger el contrato ya firmado, fueron amables y agradables.