THE WAR - EXO OT12

CAPÍTULO V - GUARDIÁN

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☁ Suho.

Durante mucho tiempo he continuado con las investigaciones que mi padre comenzó hace años sobre el comienzo y evolución de estos poderes; al principio se creía que solo eran leyendas míticas, pero él no lo pensó así. Sabía que en algún lugar de este inmenso bosque se encontraban ocultos estos poderes y que sería cuestión de tiempo para que despertaran en 12 personas elegidas, 12 personas que lograran controlarlos, de fuerza externa e interna, con gran resiliencia a las adversidades que el propio humano creaba.

El origen yace de un planeta diferente a este, regido por el poder de la luna y una fuerza que mantenía la existencia de otros planetas, como lo era la Tierra, esta fuerza fue puesta en protección del árbol de la vida, donde fue dividida  con el fin de vigilar, proteger y evitar la destrucción de la humanidad.

Esta fuerza fue dividida de acuerdo a la naturaleza en: poderes sobrenaturales (teletransportación, telequinesis, vuelo, control del tiempo, curación y fuerza) y poderes supernaturales (fuego, agua, viento, luz, hielo y rayo).

Al cumplir los 8 años, mi padre se percató de que yo era uno de ellos, pues despertaba en mí cierta capacidad; comencé liberando pequeños chorros de agua fuera de mis palmas, no poseía el control en la cantidad ni en la forma, pero con sus pruebas y ayuda aprendí a canalizar la fuerza en mi interior a través de la práctica, meditación y el control de mis emociones.

Un año después mis habilidades mejoraron de a poco. Sin embargo, en una noche que nunca podre olvidad, donde se podía respirar un ambiente tenso y una luna color carmín alumbrando la noche; mi padre lucia nervioso, trataba de explicarme los escritos llenos de información que había recopilado de años, y no fue todo, me mostró un lugar que nunca había visto antes, era algo que había comenzado con sus colegas hace años antes de que ellos fuesen cazados; por debajo de nuestra choza se encontraba una entrada secreta que llegaba a un lugar de gran tamaño con paredes sólidas y resistentes, un lugar que podría usar para practicar mi poder cuando este fuera mayor y donde podía hacer más investigaciones de ser necesario, sin correr peligro de ser descubierto, era un lugar magnifico; pero el por qué me mostraba todo esto a prisa, lo descubrí horas después.

En medio de esa fría noche llegaron a nuestro hogar hechiceros que practicaban el arte oscuro, sus caras reflejaban la sed de poder, querían información para la creación de algo grande que pudiera darles el control sobre todo. Mi padre me había escondido en el sitio que poco antes me mostraba, mi nueva guarida, junto con todas sus investigaciones.

-Hijo, ahora es necesario que tú busques a estas 11 personas faltantes, necesitan estar juntas para que su poder sea mayor y tenga la oportunidad de defenderse; ellos regresaran algún día, entonces tienen que prepararse y evitar la destrucción...

Escuchamos una explosión no muy lejos de nuestro hogar.

-Papá, no me dejes... – lo mire con miedo, aferrándome a su pantalón.

-Tengo que irme, se fuerte. No salgas hasta que creas que todo es seguro. – me miro por última vez y salió corriendo al exterior, y yo no quería que se fuera, estaba muy asustado, pero nada puede hacer para evitarlo, o más bien, no tuve ni el valor ni la fuerza necesaria para enfrentar lo que sea que estuviera esperándolo afuera.

En el momento en que me quede solo, el lugar parecía hacerme más inmenso, oscuro y frío.

Permanecí sentado en la misma posición hasta el día siguiente, pues incluso mover un centímetro me asustaba; sin embargo, necesitaba salir para buscar a mi padre; pero, cuando llegue al exterior solo encontré escombros de lo que alguna vez fue nuestro hogar, y no solo eso, las paredes y el piso estaban manchados de sangre.