CAPÍTULO III - SEÑAL

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Lay

Nos sentamos frente al arroyo, mientras disfrutábamos de nuestro almuerzo y platicábamos sobre nosotros, Kai me contó sobre su habilidad para teletransportarse y ChanYeol de producir fuego, les pedí que me mostraran un poco de lo que eran capaces, Kai inmediatamente se levantó y desapareció de mi vista.

-¿A dónde fue? – Le pregunte impactado a ChanYeol.

-Esta allá, al otro lado del arroyo. – Gire hacia donde me señalaba y vi al chico saludando efusivamente y en un momento regreso junto a nosotros.

-¡Increíble! – le alabe, observe al chico inflar más el pecho.

-Gracias.

-ChanYeol ¿Me mostrarías tus poderes? – pedí con anticipación.

Lo observe pensativo y después negó con la cabeza.

-A ChanYeol no le gusta usar sus poderes; además, tiende a herirse a sí mismo cuando los usa. – Explico Kai mientras ChanYeol le miraba con los ojos entrecerrados.

-Oh, es eso. – Entendí, pues antes cuando había tomado de su mano para sanarlo note que su temperatura era demasiado alta, lo cual podría llegar a ser muy peligroso para el mismo, ya que si seguía conteniendo todo su poder llegaría un punto en que este tendría que salir de alguna u otra manera, hiriéndolo. Me acerque para sentarme al lado del más alto – Dime, ¿Qué ocurre cuando usas tu poder?

Al principio me miro dubitativo, no quería hablar sobre el tema, pero su confianza aumento una vez que Kai se acercó y lo tomo del hombro para que prosiguiera.

Me contó de como descubrió su poder, como lo producía y el daño que podía hacer a los demás por no ser capaz de controlarlo de buena manera.

-Ya entiendo, – hice una pausa. – pero creo que no debes contenerte así, puede ser peligroso para ti. – Trate de explicarle.

-No, no entiendes. – dijo frotando su cara con frustración y levantándose.

-Sí, yo también dude de mi poder-

-¡No es igual! – interrumpió. – Tú y Kai tienen poderes increíbles, no dañan a nadie, por el contrario, eres capaz de sanar mientras yo... – Bajo la mirada, sin poder continuar.

-De acuerdo, tal vez la raíz de nuestro poder es de diferente naturaleza, pero conozco personas que pueden ayudarte a controlarlo de mejor forma.

-No sé si yo quiera eso.

-Al menos deberías intentar. – No recibí más respuesta.


No hablamos más del tema, era mejor continuar con lo que era mi objetivo desde el principio, desde que comencé a buscarlos, convencerles para acompañarme a la aldea; estos chicos parecían curiosos, el hecho de que no eran los únicos les era emocionante y extraño por igual, querían saber qué otras cosas éramos capaces de hacer.

-De donde vengo, somos cinco personas las que vivimos juntos, aprendemos y practicamos el manejo de nuestro poder; también hay otras tres personas que por el momento se encuentran de viaje, explorando y recolectando información, muy rara vez los vemos; y nos faltaban por encontrar cuatro personas más, ahora con ustedes solo tenemos que encontrar a dos chicos y estaremos completos.

-¿Completos? ¿Qué significa eso? – Me pregunto Kai, impaciente. – ¿Cómo saben cuántos somos?

-Hay alguien allá que tiene esa información; por el momento te puedo decir que somos 12 los poseedores de estos poderes, una vez todos reunidos, podríamos ser capaces de obtener una mayor fuerza.

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