Bad Papi -[Justin Bieber]-Hot-

Cap 18

Las ansias de poder nadar en su piscina me comían por dentro. Montamos en su coche, me pasé todo el viaje mirando a la ventanilla y imaginando que podría suceder cuando llegaríamos a su casa. También, pensé si mi madre o Ryan, se preocupaban de mi ausencia. Cosa que no creo.

Él, paró justo en su aparcamiento privado y se bajó para abrirme la puerta, todo un galán. Acepté su mano y pusé un pie trás  otro sobre el suelo para caminar. Agarré su mano y entrelacé nuestros dedos, haciendo así, que un cosquilleo recorriera mis entrañas. Nos dirigimos a la parte trasera de su casa donde se encontraba una grande piscina, con pequeños focos en los bordes que la iluminaban. Era preciosa, además, fuera había hamacas blancas para poder relajarse del estrés.

-Bueno Samantha, ¿ se quita la ropa o se baña con ella?.- Mis mejillas se ruborizaron, pues claro que no me iba bañar con el vestido, pero lo que no tenía en mente era que carecía de un bañador para tapar ciertas partes de mi cuerpo.

- Y ... ¿ el bañador?.- Se formó una pícar sonrisa en sus rosados labios y, sin responder a mí pregunta prosiguió quitandose la ropa hasta quedarse tan sólo con unos boxers de Calvin Clein. Le quedaban perfectamente ajustados a su pequeña cintura y a su culo. Eran blancos y simples, lo que hacía que combinara con su piel. No podía parar de observar cada arruga que le hacía el boxer.

Cuando notó lo concentrada que yo me encontraba contando cada arruga que se formaba en ciertas partes de aquel boxer, sonrió.

Para mi sorpresa, caminó en mi dirección, haciendo que no quitara la mirada de cada movimiento que hacía. Se acercó tanto, que podía notar el calor de su cuerpo ardiendo mi piel. Inesperadamente bajó sus manos hasta el borde del vestido, acto seguido, lo comenzó a subir haciendo que mis sentidos aumentaran. Una vez que me despedí de aquella prenda, él se agachó. Y con una sutileza sensual, me quitó ambos zapatos.

-¿No ves cómo no era tan difícil? . Samantha, eres muy bella.-Musitó observando mi cuerpo semidesnudo.

Me ponía nerviosa la manera que inspeccionaba mi cuerpo pero, aunque quisiera no podía moverme, estaba pegada al suelo de la excitación. De un salto, Bieber se encontraba sumergido en las profundidades del agua. Ascendió al exterior e hizo un movimiento con su cabeza para desprenderse del agua que chorreaba por su rostro. Joder.

-¿No vienes, nena? .

¿Cuál era la respuesta correcta?