Cap 26

6.8K 203 8
                                    

En el espejo no se veía tan mal el conjunto de ejercicio; era un top naranja y unos pantalones de chándal negros caídos. Fijé mi coleta y me dispuse a caminar hasta la tienda Cookies, donde había quedado con la señora.

Justo a la hora, apareció una guapísima mujer, vestida de ejercicio pero con un punto de moderna. Tenía la tez un poco morena y unos llamativos ojos negros.

-¿Debes ser Samantha?.- Asenti.-Encantada, soy Marisa Reinoso. Eres mucho más guapa de lo que pensé. Venga, vamos a mi academia. ¿La conoces? , se llama Shake Up.

De camino a la academia, Marisa no paraba de hablar sobre su nueva academia y también, ella y su marido se acababan de instalar en un apartamento por la zona. Era muy simpática, pero un poco charlatana.
Al llegar al lugar, vi una grande academia decorada en el exterior con letras de colores.

-¡Ya hemos llegado! .-Exclamó emocionada la señora Reinosa, parecía muy orgullosa sobre su academia, y lo debía estar por que era muy bonita.

Entramos en la academia y algo despistada, yo seguía sus pasos. Ella andaba con pie seguro y la cabeza en alto, de vez en cuando saludaba a los alumnos que caminaban por el amplio pasillo. Por dentro, era aún más grande. Estaba lleno de salas de baile, cada una para un tipo concreto ; hip hop, dancehall, sexy style. En la puerta de cada estancia reposaba un título de los nombrados.

***
La clase fue divertida, y me sirvió para soltar todo el estrés acomulado. Hice ejercicio y eliminé alguna grasa no deseada. Había optado por el sexy style, y no se me daba tan mal. Marisa dijo que para ser el primer día me había lucido.

Salí de la academia muy contenta, y decidida en volver el próximo domingo. Ya había caído la noche, haciendo que la única luz que iluminara fuera la de las farolas. Sudada y cansada llegué a casa, donde no había nadie. Subí a mi habitación y di gracias a la ducha por dejarme tan relajada y limpia. Tumbada ya en la cama, leía Night School, hasta que unos golpecitos en la puerta me sacaron del relax.

-¡Samantha!.- Gritaban al otro lado de la puerta. Lo supuse, era Ryan. ¿Qué querrá ahora el Acosador? .

-Pasa, está abierta.

Entró en mi habitación y se sentó en mi cama. Para prestarle atención posé mi libro sobre la cama.

-¿Te vendrías a la fiesta de esta noche? .

-Ryan, mañana hay clase.- Igual soné como mi madre pero tenía razón.

-Pero llegaremos pronto, ya verás como no te arrepientes de haber ido.

-Y, ¿para ti que hora es pronto? .

-Once, once y media.

-Bueno vale, espera que me cambie. ¿De que es la fiesta? .

-Normal, pero ya sabes, van a ir solo los mayores así que no te vistas como una niña si quieres que te dejen pasar.

Abrí el armario con la esperanza de encontrar algo suficientemente sexy para la velada. ¿Vestido o falda? ,¿corto o largo? . Me giré a Ryan, quien observaba desde mi cama.

-¿Qué me pongo? .- La opinión de Ryan se había convertido en algo importante.

-Ese vestido negro de ahí. -Señaló con el dedo a la dirección donde, un precioso vestido  -un tanto ajustado- reposaba colgado de la percha.

-Buena opción. - Sonreí.

Bad Papi -[Justin Bieber]-Hot-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora