Decidí centrarme en mí. En que yo, me sentiría bien y haría cosas diferentes. Lo que saca del plan tanto a Ryan como a Justin. Sostuve el móvil entre las manos pensando si marcar o no el número de las clases de baile. Me armé de valor y pulsé a llamar, esperando tras pitidos una respuesta.
-¿Diga? .- Una voz femenina y al parecer adulta, atendió desde la otra línea.
-Mire soy Samantha, y me gustaría informarme sobre las clases de baile. - No di mi apellido, y lo hice tan sólo por no acordarme de Bieber.
-¡Oh! , perfecto. Estaré encantada de hacerte una demostración esta misma tarde, ¿te parece bien ... Samantha? .
-Sí.¿A qué hora? .
-Seis y media en la tienda Cookies. Espero verte linda, cuidate.
Colgué, la señora parecía muy simpática y además tenía un acento sudamericano muy amistoso.
En la comida nadie pronunció palabra, todos se limitaban a llevar la verdura a su boca. De reojo miré a Ryan, y nuestras miradas se juntaron. ¿Y qué sentí? , nada. Absolutamente ni el mínimo escalofrío. Esperé a que todos se levantaran de la mesa para consultar a mi madre sobre las clases. A lo que ella respondió con una sonrisa.
-Me parece una buena idea. Además, de pequeña te encantaba bailar.
Haciendo caso a lo que me dijo mi madre, subí al cuarto a vestirme. Bajé los pantalones y subí la camiseta, terminando en ropa interior. La puerta se abrió sobresaltandome. Y tras ella, Ryan.
-¿Qué quieres? .
- A ti.- Dijo en un ilillo de voz. Y nada, ni un simple erizamiento de piel.
-Ryan, lo siento pero lo nuestro tiene que terminar. Estuvo bien mientras duró, pero ya no puedo confiar en ti.
-Venga nena, sabes que me quieres. Oh espera, ¿me dejas por el profesor Bieber? .- Comenzó a tensarse, su mandíbula forzada marcaba huesos a la vista.
-No, tan sólo quiero este tiempo para mí. Ni él, ni tú.
-Por favor ..... no me hagas esto.
Me hacía gracia, Ryan arrastrándose. Que se lo hubiera pensado cuando se lió con aquella guarra.
-Igual más adelante ..... pero ahora no.
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Bad Papi -[Justin Bieber]-Hot-
FanfictionLa madre de Samantha fue abandonada por el mismo que la violó. Cada fría noche, la pequeña Samantha se quedaba sola en manos de unos cualquieras para que su madre pudiera trabajar. Ahora Samantha ha crecido y empieza segundo de secundaria con un p...