Los elegidos

Capitulo 4

Capítulo 4

Salí de la habitación para encontrármela, tenía un vendaje en el brazo derecho y varias cortadas en la cara - ¿Qué paso? – Pregunte intentando mantenerme calmado – El campo de fuerza de rompió y tuvimos que ir a reforzarlo – Dijo con la tranquilidad de siempre – No me refiero a eso, me refiero a lo que te paso a ti – Dije acercándome a ella – Quedaron algunos tutores y maestros debajo de algunos escombros así que tuve que ayudarlos a salir pero no conté que Parker me atacara por la espalda lo que me hizo chocar con un árbol intento convencerme de que me uniera a las fuerzas oscuras pero naturalmente yo me negué y empezamos a pelear hasta que empezamos a elevar el combate y  en un momento me distraje y me derribo dándome un buen golpe en la cabeza quedándome yo inconsciente por eso tarde tanto – Yo me quede sorprendido ella era por lo general muy gentil y amable no podía imaginármela en pleno combate – Ahora tengo ordenes de llevarte a nuestro dormitorio y no puedo despegarme de ti bajo ninguna circunstancia o motivo – Sonreí para mis adentros ya que no podría separarse de mí.

Cuando llegamos al dormitorio eran pasadas las siete de la noche – En media hora es la cena – Dijo ella quedándose sentada en la ventana de mi habitación – ¿Por qué te portas así? – Le pregunte intentando controlar las emociones que me embargaban, en sus ojos se noto como intentaba controlarse – No sé a qué te refieres – dijo con el tono más frio posible – Si lo sabes, antes hablábamos por horas, nos hablábamos hasta que tu papá te decía que pararas, nos reíamos de las cosas más insensatas habidas y por haber y ahora te comportas distante y fría – Sentí un nudo en mi garganta y las lágrimas estaban por salirse algo de lo que dije rompió su posee, se acerco a mí y me abrazo y yo le correspondí y sentí una lagrima en la chaqueta que traía – Solo lo hago por protegerte – Dijo ella con la voz temblorosa yo simplemente la abrace más fuerte – Nunca quise hacerte daño solo que no quería perderte y no quiero hacerlo – Esas palabras me tomaron con la guardia baja – De ahora en adelante todo será como antes lo prometo – El corazón se me paralizo

Nos quedamos hablando hasta que sonó la alarma de el reloj de Julie – Tenemos exactamente 5 minutos para llegar a la cena – Ella se levanto y yo la seguí - ¿Qué vamos a cenar? – Pregunte esperando un tazón de cereal con leche o algo por el estilo – Hoy es sábado nos toca: Chowder de Queso, Puré de papa  y filete de cordero con papas al horno – Era un menú bastante extravagante para un cena – Pero para los de nuevo ingreso para que el cambio de alimentos no sea tan brusco se les dará cereal con leche y para los que crean que están listos pueden reunirse con los demás – “No será un cambio tan brusco después de todo” pensé pero de repente pensé en Julie - ¿Y tú que vas a cenar? – Pregunte sin saber si se sentaría conmigo o con sus compañeros – Tengo que cenar contigo ya que tengo órdenes estrictas de no separarme de ti así que creo que esta noche tendré que tomar cereal con leche – Dijo ella sonriendo – ¡No! – Grite ella se volteo y se me quedo viendo confundida – Digo si me voy a quedar aquí por el resto del año creo que debería empezar a comer como alguien de aquí – Dije intentando parecer lo más convincente posible – No pasa nada solo es una semana después puedes acostumbrarte todo lo que quieras – Me ofreció la sonrisa más tierna y comprensiva – Esta bien – Dije resignado.