Los elegidos

Capitulo 8

Entro una profesora alta con una capa rojo intenso – Tu, tú y tu – Señalo a unos cuantos compañeros uno de nuevo ingreso y el resto no los conocía - ¿Quién de ustedes es de nuevo ingreso? – Pablo levantó la mano un poco temeroso – Al frente y al centro – Indico la maestra, Pablo se paró y se acerco al frente del salón ligeramente tembloroso – Nombre – La maestra o estaba rodeando y Pablo cada vez estaba más nervioso – Pablo – La maestra lo seguía rodeando – Muy bien Pablo ¿Qué se siente que te este rodeando y te este clavando la mirada? – Pablo pensó un poco – Me siento indefenso, impotente – La maestra lo dejo de rodear y se paró en seco, cruzo los brazos – Relájate no fue más que un simple ejercicio ya puedes irte a tu lugar – Pablo se fue inmediatamente a su lugar aun temblando del miedo – Señor Garza pase al centro por favor – El chico pelirrojo paso al frente con los brazos cruzados – La maestra sin pensarlo dos veces le lanzo un rayo color rojo el chico lo esquivó grácilmente y este la ataco con un rayo marrón más la maestra ya había desaparecido de ahí – Jóvenes de nuevo ingreso permitan me presentarme Soy la maestra Carlota – La maestra apareció detrás de mí y puso su mano sobre mi hombre – Pasa al frente – Su voz se torno fría como el hielo me pare y note las miradas de todos clavadas en mí, me pare justo en el frente del salón – Te voy a poner un hechizo una ilusión que solo tu podrás ver nosotros solo veremos tus acciones – Ella paró un segundo – Te voy a poner el peor escenario y vas a tratar de protegerte o proteger lo que esté en peligro – La maestra me miro – Pero yo soy de nuevo ingreso –.

En ese momento todo se volvió oscuro y en frente de mi apareció Julie tan perfecta como siempre en un elegante vestido color azul pero de repente desapareció y me quede solo de repente apareció atada a un poste y mi hermana atada en otro – Serán castigadas por brujería – una voz tenebrosa resonó por toda la habitación, amabas lloraban desconsoladamente no sabía qué hacer de repente cuando las llamas empezaron a lamer sus vestidos cerré los ojos y vi una pequeña luz blanca y pensé que podría extenderla fuera de mi cuerpo así que imagine que por mis brazos y se dirigían a sus manos para a continuación dirigirse a las llamas apagándolas de poco a poco.

Desperté jadeante y cubierto de sudor la maestra me miraba sorprendida pero Julie su cara estaba petrificada blanca de terror justo como estaba cuando la protegí de Elizabeth – Nunca había visto tal cosa tal vez usted debería de pasar a la clase avanzada – Julie se puso aún más pálida – ¿Se encuentra bien señorita Torres? – Julie intento sonreír pero en lugar de una sonrisa le salió una mueca – Nunca estuve mejor – Yo estaba inmóvil, me sentí débil aunque seguro había sacado buena nota en el ejercicio en ese momento la campana toco Julie se paro y fue por mi – Vámonos o vamos a llegar tarde – Se dio la vuelta y empezó a caminar yo la seguí a toda prisa y saque mi horario “Estudio detallado del codex” me tocaba con la maestra Amabel. Tuve que correr prácticamente para poder alcanzar a Julie, cuando llegamos al salón este estaba lleno así que nos sentamos ella seguía muy tensa y pálida estaba a punto de preguntarle qué pasaba cuando la maestra entro – Buenos días alumnos – sinceramente era muy bonita su melena rubia descansaba en su capa azul y su túnica resbalaba por su cuerpo –Bienvenidos a nuestros alumnos de nuevo ingreso a su clase de Estudio del codex en esta clase repasaremos el texto – La maestra hizo un gesto con su mano izquierda y aparecieron unos pergaminos en el escritorio que había al frente y estos reaparecieron en los lugares de nosotros los de nuevo ingreso – El texto tiene muchas leyendas y profecías de nuestro mundo las cuales todas y cada una de ellas es cierta -.

La profesora dio una larga y tediosa explicación sobre las diversas profecías y leyendas, Julie estaba más que sería aunque apuntaba furiosamente cada palabra que la maestra decía cuando al fin sonó el timbre Julie se levanto y salió rápidamente y tuve otra vez que alcanzarla – ¿Y ahora que tienes? – Pregunte extrañado aún persiguiéndola – Nada que te importe – Susurro entre dientes acelero el paso y yo la seguí hasta que al fin llegamos al aula otra vez vacía -¿Ahora que hice mal? – Ella se volteo no era ira la que sus ojos reflejaban era tristeza - ¿Qué viste en la alucinación de Carlota? – Yo me sonroje – Nada – Dije apenado – No me digas que nada porque sé que viste algo – Ella estaba bastante alterada como para que la contradijera – Vi a mi hermana en peligro para ser exactos estaban en caza de brujas y ella era una así que imagine que de mis manos salía algo para acabar con el fuego – Ella se me quedo viendo – Mientes – Pero de repente sonrío – Viste a dos personas una que amas con locura y la otra que es tu hermana que quieres porque están unidos por lazos de sangre – Me miro fijamente a los ojos – No me interesa quien quieres por lazos de sangre si no por a la que amas con locura – Su mirada tenía una chispa de curiosidad. En ese momento la campana toco y Marcos entro con una chica de la mano.