Jingyoung tenía razón. Era un torpe. ¿Cómo había podido olvidar sus pertenencias cuando el monitor les acababa de avisar?
Corrió bajo la lluvia tan rápido como pudo, casi había llegado al edificio cuando patinó en la arena humeda y cayó de bruces sobre ésta. Su rodilla había recibido el impacto y no había salido ilesa. Youngjae se lamentó entre quejidos, estaba empapado y herido. Se levantó cojeando y continuó su camino lentamente, soltando algún gimoteo de vez en cuando, al notar su herida arder. Sus cosas estaban en una de las gradas, justo donde las había dejado.
—¿Qué haces todavía aquí, niño? —Inquirió una voz tras de sí. Youngjae se giró con su bolso en la mano, sobresaltado. Al ver quien era no supo si relajarse o mantenerse alerta. Su interlocutor elevó una ceja, ya que no recibía respuesta alguna.
— Me había olvidado algo, ya me voy. —Quiso devolverle la pregunta, pero consideró mejor salir de allí cuanto antes. Pasó al lado de Jaebum pero este lo sujetó por el antebrazo y lo retuvo, impidiendo que se fuera— ¿Qué...?
— ¿Qué te ha pasado en la rodilla? —Youngjae miró su herida, meditando si debía evitarle o responder a su pregunta. Hubiera sido de mala educación si le hubiera ignorado, así que respondió tan desentendido como pudo.
— Me he caído, no es nada. —Jaebum miró su herida, aún sin soltarle.
— Está sangrando. Y no tiene buen aspecto. —Tenía razón, Youngjae lo sabía.
— No es nada, de verdad. Lo curaré en cuanto llegue al autocar.
— Ya se ha ido. —le anunció el pelirosa, impasible.
— No, no puede ser.
— Tendrás que volver de otro modo. Pero primero... Ven —tiró del brazo del más joven—. Vamos a curar eso.
***
Jaebum estaba siendo realmente amable con él. Había curado su herida y le había ofrecido una sudadera seca que guardaba en su mochila. Youngjae la rechazó educadamente, pero el muchacho le obligó a ponérsela. Salieron al exterior de los servicios y se mantuvieron bajo la cubierta, refugiándose de la lluvia.
— ¿Ahora cómo vuelvo? —Youngjae estaba realmente agobiado.
— Puedo llamar a unos amigos para que nos recojan. No viven muy lejos de aquí y nos podrían dejar cerca de la ciudad... —El joven sopesó las posibilidades. Estaba solo en medio de la nada, no tenía modo de volver a la ciudad y un compañero se estaba ofreciendo a ayudarle. Era su única opción. Tembló de frío y sus dientes comenzaron a castañear. No podía quedarse allí, así que no declinaría la oferta del chico— ¿Tienes frío, niño?
Youngjae dio un par de pasos hasta quedar por delante del otro joven, no quería que le viera. Sí, se estaba congelado, pero no iba a decírselo.
— ...Estoy bien, gracias.
Escuchó que el muchacho caminaba en su dirección y entonces una chaqueta rodeó sus hombros. No tuvo tiempo a reaccionar, inmediatamente unos brazos abrazaron su cintura y unas manos rozaron su abdomen.
— Tú... ¿Qué haces? —Tartamudeó.
—Shh. —La cabeza de Jaebum se apoyó en su hombro.
— Oye...
— Calla. Sólo estoy calentándonos, la temperatura está muy baja y no me quiero enfermar.
Youngjae no supo qué responder, pero permitió al chico abrazarle.
— ...¿Jaebum? - El interpelado asintintió - Gracias.
***
— ¿Entonces ese idiota no te ha respondido al teléfono en todo el fin de semana? —Preguntó BamBam, a la vez que mordisqueaba una galleta.
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3J Project
FanfictionLa trama sigue a un grupo de amigos con fantasmas del pasado y sueños de futuro que son sorprendidos por un sentimiento llamado amor. Inocente, sexual o inesperado serán algunas de las maneras en las que éste surja. Los jovenes muchachos tendrán que...