Capítulo 4

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Al día siguiente me despierto muy animada, ¡al fin era viernes! A pesar de que todos los días en Hogwarts son tan entretenidos como cualquier fin de semana no podía aguantar más a que llegase este. Necesito que llegue mañana cuanto antes, ya que aun tengo que preparar el vestido del baile, y me cuesta mucho decidirme. Además de que tengo que ir a Hogsmeade para reponer mi repertorio de dulces.
Me levanto de la cama y me recojo el cabello en una simple coleta, ya que no me da tiempo para más. Cuando llego a la sala común mis amigos ya están algo desesperados debido a mi tardanza.
- Lo siento, me he quedado dormida... Además de que ponerse guapa no dura dos segundos -digo un poco a la defensiva-.
- Pues siempre lo estás y nunca tardas tanto -dice Ron, lo que hace que me ruborice, pero el no parece darse cuenta ni de que lo ha dicho en voz alta-.
- Bueno, ¿vamos? -dice Hermione, mirándome algo sorprendida por el comentario de Ron-.
Bajamos al comedor, donde parece que todo el colegio ya ha empezado a comer, lo que solo hace que me sienta mal por haber hecho esperar tanto a mis amigos.
Nos sentamos al final de la mesa de los leones, estando yo enfrente de Ron y Hermione, a mi lado, enfrente de Harry. Estamos hablando un rato sobre Quidditch, para luego pasar a hablar del Torneo de los Tres Magos y acabar hablando del baile.
- Oye Ron, ¿ya sabes a quien se lo vas a pedir? -digo curiosa y desviando un poco la mirada para mirar a Harry, que mira igual a su amigo-.
- Sí, creo que sí -dice con las mejillas rojas-.
- ¿Y quien es la afortunada, Roni?
- No creo que sea muy afortunada si acaba yendo al baile conmigo, y no te lo puedo decir... pero tranquila, serás la primera en enterarte cuando se lo pida -dice volviendo a sonrojarse-.
- Y tú, Harry, ¿se lo has pedido ya a Lady Cho? -digo sin poder evitar sonreír-.
- Deja ya de ponerle motes... Y sí, sí que se lo he pedido... -dice poco a poco bajando la voz-.
- ¡Que bien, Harry! ¿Y qué te ha dicho? -dice Hermione muy curiosa-.
- Pues me dijo que... Bueno... Que...
- Te dijo que no, ¿verdad? -digo y él asiente- Pues no sabe lo que se pierde, ¡¿cómo ha podido rechazar a Harry Potter?! Pero si eres una de las mejores personas que conozco, y encima eres guapo -Harry se sonroja- Y si te digo la verdad, ¡nunca me ha caído bien, es u...!
- En realidad solo me ha dicho que no porque ya tiene pareja... -dice Harry apresuradamente antes de que me ponga a despotricar sobre ella-.
- Ah... Bueno, es maja y eso...
Hermione no aguanta más y estalla en carcajadas.
- Y tú, Odair, ¿que le has dicho a Seamus?
- Pues verás, Granger, le he dicho que sí, ¿por qué no? De todos modos, era remotamente imposible que alguien más me lo pidiese...
- Yo no opino lo mismo, Abie -me dice Harry y miro hacia otro lado algo chafada, pero por el rabillo del ojo veo como Harry mira con pena a Ron... ¿Por qué?-.
- Bueno, Hermione, ¿piensas decirnos con quien irás al baile, o tendremos que verlo con nuestros propios ojos? -pregunta Harry-.
- Os lo diré, sí, pero cuando Ron nos diga con quien va a ir -dice curiosa-.
- Sí, Ron, dilo, que quiero ver la cara que poneis cuando Hermione os diga con quien va, pero dudo que podáis superar mi cara de sorpresa -digo, a lo que Hermione y yo reímos-.

Terminamos de desayunar y vamos a nuestra próxima clase, en la que la profesora McGonagall nos espera con un equipo de música. Entramos y nos sentamos chicas y chicos por separado. Entonces me fijo en Ron, con cara de pocos amigos sentado frente a mí.
- Herms, ¿que le pasa ahora a Ron? Últimamente está muy raro...
- No te das cuenta, ¿verdad? -voy a preguntarle de qué justo cuando entra la profesora y nos manda callar-.
Nos explica que nos va ha enseñar a bailar para que demos buen ejemplo a los demás colegios y demás, entonces coge a uno de los chicos para hacer de ejemplo, y como no, escoge a Ron. Lleva un rato de explicación cuando no lo puedo aguantar más y suelto una carcajada que se oye por encima de todas las demás. Estoy llorando de la risa cuando la Profesora McGonagall habla:
- Señorita Odair, ya que le hace tanta gracia, ¿por qué no nos enseña como se hace?
«Bravo Abie, ya la has vuelto a cagar». Me levanto de un salto y voy hasta Ron, que está rojo como un tomate. Empiezo a bailar muy tensa y nerviosa, cuando todos los demás alumnos se levantan y empiezan a bailar entre ellos, momento en el que todos mis músculos se relajan, ya que ahora no está toda la atención sobre nosotros. Ron rompe el silencio que se había formado entre nosotros.
- ¿De verdad vas a ir al baile con Seamus?
- ¿Que otra opción tengo? No puedo ir sola.
- Podrías ir conmigo -lo miro a los ojos y me doy cuenta de que lo dice en serio-.
- ¿Y qué pasa con la chica misteriosa a la que se lo ibas a pedir?
- Da igual, seguramente me dirá que no -niego con la cabeza-.
- No te va a decir que no, Ronald. Eres maravilloso y tendría que estar loca para decirte que no -digo mirándolo a los ojos-.
- Tú lo has hecho...
- Es diferente Ron, yo ya tengo pareja... Y ni siquiera lo has intentado -él desvía la mirada- Mira, en el caso de que ella te diga que no, que es remotamente imposible, te prometo que bailaré contigo una... ¡no, dos canciones! ¿vale? -el asiente algo más feliz- Además, ya ves que no se nos da nada mal -digo entre risas y el me imita-.
En ese momento la Profesora McGonagall dice que ya hemos terminado, así que voy a reunirme con Hermione, pero mientras me alejo oigo decir a Ron:
- El problema es que ya me ha dicho que no...

❋❋❋

¡Hola! ¿Os ha gustado? Yo estoy muy, muy, muy orgullosa de este capítulo, además de que es de +1000 palabras.
Decirme en los comentarios si os ha gustado y que creéis que va a pasar en los próximos capítulos.

También os quería decir que mañana me voy de viaje durante dos semanas, por lo que no tendré tiempo para escribir, por eso hoy he subido capítulos tan seguidos. Espero que lo entendáis❤

Pd: esta noche si puedo subiré otro capítulo.

Att; Dobby

Abie {Ron Weasley}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora