Abie {Ron Weasley}

Capítulo 11

Harry me hace una seña con la cabeza para alejarnos un poco, hasta la puerta de la tienda de enfrente.

- ¿Qué pasa? ¿Es que ahora no quieres que me perdone con Ron? -pregunto a Harry estrañada, ya alejados de Hermione-.

- No, me parece estupendo, pero es que...

- Es qué ¿qué? -le pregunto mientras aparta la mirada-.

- Se lo he contado -le miro sin entender-, lo de Umbridge... -abro los ojos como platos-.

- ¿Qué? ¡Pero si fuiste tú quién me pidió ocultarlo! ¡Harry! -le digo indignada-.

- Lo sé, lo sé, pero piénsalo, se va a acabar enterando, y que al fin y al cabo es la razón de que os hayáis peleado, así que pensé que si se lo decía te pediría perdón.

- Y bien, ¿lo va a hacer? -le escudriño la cara atentamente, esperando su respuesta-. ¿Lo hará?

- Creo que sí, sí, bueno... Creo que sí... -titubea él-.

- ¿Crees? ¿Crees que sí? -él asiente-. ¿Cómo que crees? ¿Se lo has preguntado?

- Lo iba a hacer, pero habéis llegado Herms y tú.

- Bueno, pues ves y pregúntale -miro hacia la tienda de chuches, donde están Hermione y Ron hablando, no muy contentos, Hemrs me mira y se acercan hacia nosotros-. Tranquilo, ya viene él.

Hermione nada más llegar me coge la mano y luego a Harry y las observa atentamente.

- ¿Cuándo pensabais contarlo? -nos grita, dejando caer nuestras manos-.

- Se suponía que se lo contaríamos nosotros a Hermione, Ron -le riñe Harry al pelirrojo, que no deja de mirarnos a ambos serio-.

- ¿Y cuando iba a ser eso? -nos mira ella a los dos, enfadada-. Eh Abie.

- Mira Herms yo te lo queríamos contar, pero ya sabes que a mí no se me da bien decir cosas así, no sabía ni por dónde empezar y tampoco quería que os preocupaseis -digo lo ultimo mirando a Ron, que tiene el ceño fruncido-.

- Hay que hablar con Dumbledore, él sabrá que hacer y echará a esa arpía.

- No, Herms, Dumbledore no puede echarla, está aquí por parte del ministerio -replica Harry-.

- ¿Y qué hacemos? ¿Quedarnos de brazos cruzados mientras los alumnos sufren? -habla al fin Ron-.

Los cuatro nos quedamos callados, y entiendo que no soy la única pensandolo.

[...]

Estamos ya de vuelta en el castillo, en la sala común, hablando sobre la idea de un grupo de alumnos contra el ministerio y Umbridge, una especie de Orden del Fénix, pero de jóvenes.

Ya tenemos todo pensado, y ya hemos decidido el lugar donde informaremos a un pequeño grupo de alumnos que pueden estar interesados, pero aún no sabemos el lugar donde se celebrarían las reuniones.

- Yo no encuentro ningún sitio, ¿y vosotros? -pregunto, y mis amigos sueltan un "no"-.

Estamos mirando en el mapa del Merodeador el sitio perfecto, pero nada.

- Pregúntale a Sirius, Harry.

- Sí supiese algún sitio, ¿no crees que estaría en el mapa? -responde él con tono obvio, a lo que Ron se encoge de hombros-.

- Bueno, de todos modos ya es tarde, creo que me voy a ir a dormir ya -dice Hermione, al mismo tiempo que suelta un bostezo-.