Sensación de amor

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"¿Qué es poesía?
Me preguntas mientras clavas
tu pupila azul en la mía.
¿Que qué es poesía?
¿Y tú me lo preguntas?
Poesía..., eres tú".
" Por una mirada un cielo,
por una sonrisa un mundo,
y por un beso...
Yo no sé qué te daría por un beso".

Es curioso cómo
estos pequeños poemas
me pueden recordar tanto a ti.
Unos versos que
a penas dicen nada
pero a la vez
lo dicen todo,
algo con lo que te puedes identificar,
aunque sean unas pocas palabras.
Estoy aquí,
pensando en ti,
como ya es costumbre.
Pensar en los bellos momentos a tu lado,
los recuerdos compartidos
son lo mejor del mundo.
Mejillas sonrojadas,
ojos brillantes,
heridas en el labio...,
pulsación acerelada,
respiración entrecortada
y nervios
en cada parte de mi piel.
No hay duda,
no hay duda de que
me he enamorado de ti.
De tus pequeñas cosas,
como que te muerdas el labio,
me giñes un ojo,
sonrias a medias,
me mires de esa forma especial y única
que solamente tú sabes.
No sabía que uno podía mirarme así
y ahora entiendo lo que significa
"comer con la mirada".
Me he enamorado
de cada milímetro de ti.
De tu pálida piel perfecta
llena de lunares
que podría pasarme horas contando.
De tu precioso pelo,
ese que me da ganas de revolverte.
De tus coloridos ojos,
los que usas para mirarme
de esa forma que solo tú sabes.
De tus labios,
esos que me suben al cielo
con tan solo un roce.
No te los muerdas,
porque contienen mi deseo.
¿Qué puedo decir
que no me guste de ti?
Me he enamorado
de cada parte de ti;
tus caricias, tus besos, tus gestos...
Cuando me acaricias siento que
electricidad recorre mi cuerpo.
Son pequeñas chipas
o calambres agradables.
Tu vuelves locas a estas mariposas
que tengo en la tripa.
Tú me vuelves loca.
Amo cuando te sonrojas,
cuando sonries y ries,
más si es por mi causa.
Amo tu voz,
esa grave que a ti no te gusta
pero que es mi melodía preferida,
esa que armoniza
con mis pensamientos.
Amo cuando me susurras al oído,
más si es uno de tus " te quiero".
Amo cuando puedo escuchar
los latidos de tu corazón,
esos rápidos y fuertes
que me indican que vives
y estás nervioso.
¿De verdad soy yo
la causante de este efecto?
Es demasiado bonito
para ser cierto.
Tu abrazos,
¿cómo podría vivir sin ellos?
Esos que cautivan mi corazón,
los únicos que me consuelan
y me hacen sentir segura y protegida.
Amo tu aroma,
el que me transporta
al mismo paraiso
y hace que me derrita.
También amo esas guerras de cosquillas,
sobretodo las que acaban entre besos.
Amo tu forma de apaciguarme
cuando me enfado.
¿Por qué no te conocí antes?
Tal vez porque
sino no habría sido lo mismo.
Nuestros caminos se juntaron
y depende de nosotros
caminar juntos de la mano.
Amo tu personalidad,
casi identica a la mía.
Mismos gustos, mismos pensamientos...
El único que comprende
hasta en mis pensamientos más complejos.
Por primera vez
no tengo ese sentimiento de soledad
que me ha acompañado
a lo largo de mi vida.
Siempre pensé que estaría sola en este sentido,
pero entonces te conocí.
No he dicho por qué te amo.
No sabría que responder.
Solo sé que cautivaste mi corazón.
No me preguntes por qué te amo,
tendría que explicarte
por qué existo y vivo...
Bueno... Vivo...
Puedo decir que
antes de saber de tu existencia,
yo no vivía.
Respiraba, hablaba y andaba,
pero fuese lo que fuera,
eso que hacía antes de conocerte,
no lo podría ni puedo llamar vida.
Gracias por aparecer,
gracias por enseñarme que la vida puede ser bonita
y que el amor puede existir.
Te amo, no lo olvides.

El Aullido Solitario del Alma (Poesía)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora