El Aullido Solitario del Alma (Poesía)

Complicación humana

Amigo.
No le entiendo.
Dice
que no quiere estar solo,
que quiere compañía,
pero cuando intento hacersela
de mi completamente pasa
y prefiere estar así
sin mi.
Quiero,
porque sé cómo se siente,
he sentido ese ardor en mis venas
y el palpitante dolor de cabeza,
demasiadas veces,
pero no me deja.
Él responde
que no sabe
a quién desquicia más
esta cansada situación;
si a quien no entiende nada
en absoluto
o a quien,
por desgracia,
entiende un mínimo
de todo lo ocurrido.
Yo creo que las dos
son igual de desquiciantes.
Pero no quita el hecho
de que aún así
a mi me agrada estar con él
porque al menos
un buen momento pasamos
y los problemas olvidamos
aunque sea solo un rato.
A pesar de todo
sigue siendo mi amigo.
También tengo
esas mierdas dentro
que como a él le atormentan
y metrallan su cabeza.
Por lo que
no me importa
hacerle un hueco
y pasar a su lado alguna tarde,
para que su soledad
deje de molestarle,
pero a veces siento
que YO le estorbo,
y siento si lo hago,
pero que me lo diga y ya coño.
Solo deseo
que al menos
cuando este a mi lado
toda la mierda
que pueda estar pasando
se le haga menos pesado
o se sienta menos presionado
menos aturdido y perdido.
Que pueda lograr soñar...
No se me da bien consolar,
ya lo dije,
y supongo que voy de listilla
creyendo o intuyendo
saber lo que le pasa,
cuando en realidad no sé ni entiendo
nada.
Así que
mejor le dejo en paz...
o hacer eso quisiera,
pero cuando alguien me importa
no puedo evitar
por todo molestar
y preocuparme,
no puedo a su suerte dejarle,
sabiendo o intuyendo
que se muere por dentro.
He sentido demasiadas veces ese dolor,
como para dejarlo e ignorarlo.
Entiendo esto y lo sé,
sé cuando alguien
pide en silencio compañía,
porque yo misma lo he pedido,
y por eso no le dejo tranquilo.
Pero, ¿sabes?
A veces sola me siento
y también me canso
de luchar por personas
e intentar llevarme con ellas,
pero que ni lo tomen en cuenta
y que ni lo agradezcan
sobre todo con lo que acercarme me cuesta.
No sé qué hacer.
Parezco estúpida.
Demostrar cariño me cuesta,
incómodo se me hace,
ya que no es mi costumbre
y no sé muy bien hacerlo,
porque nunca me han enseñado,
pero si estorbo
con mis tonterias,
o molestias
o chistes malos
es una forma
de mis maneras que tengo
de demostrarlo,
porque tampoco he aprendido
a como enseñarlo.
Y aún así lo intento
porque sino reviento.
Me cuesta admitirlo.
Quizás sea yo
la que demasiada importancia le dé.