El Aullido Solitario del Alma (Poesía)

La leyenda angelical

Era se una vez,
Una chica conoció a un joven apuesto. Este chico era amable con ella
y ella se lo pasaba muy bien a su lado.
Pasaron días juntos,
hablando y compartiendo la historia de sus vidas.
Una noche,
cuando la chica estaba lejos de él, sentía algo raro en el pecho
que la agobiaba
y tenía unas terribles ganas de hablar con él
y de estar a su lado.
Lo que decidió fue
enviarle un angelito
para que le protegiera por las noches y no le pasara nada,
pero minutos después,
el ángel regresó
y la chica preguntó:
-Por qué vuelves angelito?
A lo que este respondió:
-Es que un ángel no necesita que otro cuide de él.
El ángel se marchó dejándola sola. Esta sonrió tontamente
sin ningún motivo aparente.
Se había enamorado de un ángel,
su angelito.
A partir de esa noche,
siempre que la decían "sueña con los angelitos"
ella volvía a sacar esa sonrisa
y pensaba en el chico
hasta quedarse dormida
y volver a verlo el día siguiente.
Así pasaron los meses
hasta que un día
el chico pilló a la chica mirándolo con admiración.
-¿Qué miras?
Le preguntó curioso.
-A ti.
Respondió distraída.
-¿A mi? ¿Qué tengo yo de especial?
Ella pareció salir de su mundo
y le miró a los ojos.
Se acercó a su oído
y le susurró sonriente:
-Sé que eres un ángel, mi ángel.
Él la miró
sin poder ocultar
cómo le había impresionado
y admirado aquella chica.
-Lo admito, me has pillado. Soy tu ángel y estoy aquí para protegerte.
Nunca más se volvieron a separar
y vivieron juntos para siempre
con un gran secreto en sus corazones.
Según esta historia,
podría decirse que
cada persona tiene su propio angel guardián
para que la proteja cuando más lo necesite
y nunca más se volveran a separar.
¿Qué?
¿Te apetece ser mi ángel?