Te recorre las venas
como un letal veneno.
La piel se destruye
y se pudre.
Invaden los pulmones
robándote el aire,
quitándote la vida.
¿Verdad?
Duele.
¿Verdad?
Maldita sea,
es como un puñal,
que te desgarra la espalda,
te desangras sin poder hacer nada.
Y no te das cuesta
hasta que es muy tarde.
Arde,
como fuego,
arde,
quema
el sistema
respiratorio,
hasta la garganta,
y se te quita el hambre.
Ella se llevó tu vida
sin tregua,
no hiciste caso
de sus advertencias.
Se marchitó,
como las flores en otoño,
antes de llegar el invierno.
Ella consiguió engañarte
y te entregó el arma
que logró matarte,
pero no hiciste nada.
Luchaste tarde...
Ahora vete con ella,
porque se volvieron las trece,
de ese maldito parado reloj,
cuyo tik-tak, es un lejano eco,
de esas voces
que en un tiempo convivieron,
y esos jodidos recuerdos
que alguna vez existieron.
Pero ya no.
Todo es como una enfermedad,
que duele,
pero el olvido,
y quien da
el golpe final.
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El Aullido Solitario del Alma (Poesía)
PoesíaPoemas o cartas sueltas que en algún momento describieron mi vida, mis pensamientos y sentimientos. Uso el verso libre. Solo es poesía, solo expresión y libertad de las cadenas de la sociedad por un rato. No pretendo influir en nada ni que nadie se...