Capítulo 6 - Los Nefilim

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Los últimos dos días me la había pasado entrenando, aunque sinceramente no veía los resultados, pensaría que Daryl solo quiere hacerme trabajar y sufrir, aunque dudo que sea de los que pierden así su tiempo, y al parecer cada día acabó más con su paciencia. Aunque bueno, llevo menos de dos semanas entrenando no puedo exigir mucho.

No volvimos hablar de lo que pasó hace un par de noches, sus métodos no bajaron, pues según él no tenemos mucho tiempo, pero ya no son tan medievales sus entrenamientos, incluso comienzo a creer que está utilizando su cuerpo para motivarme.

Ayer en el entrenamiento se quitó la camisa antes de comenzar diciendo que era para que entrara en calor rápido y que mi esfuerzo fuera mejor, aunque 10 minutos más tarde se la volvió a poner porque en lugar de motivarme me estaba distrayendo, cosa que le negué. Pero era difícil no distraerse con él así, y obvio se dio cuenta de eso. Después me dijo que si me esforzaba más compraría una pizza, yo me esforcé mucho; eso sí era motivación, sin embargo, intentando no reírse me dijo que ni siquiera sabía si en esta dimensión vendían pizza, y se burló de mí durante más de media hora.

Nuestra convivencia mejoró en estos dos días, ahora desayunábamos antes de entrenar y al volver a la casa nos turnábamos para hacer la comida, y ambos limpiábamos. En las noches seguía saliendo en busca de información y esas veces cenaba sola. Daryl me dijo que aún no puede llevarme con él porque es peligroso pero que pronto lo hará.

—Bien, tu cuerpo ya está algo preparado. Empezaremos con lo básico, por ejemplo, defensa contra los ataques sorpresa. Que, por cierto, realmente necesitas. —Dijo él en tono burlón. — La mejor defensa contra un ataque sorpresa es... no ser sorprendido.

—Woh, jamás lo hubiera imaginado. —murmure como si hubiera escuchado algo realmente nuevo para mí con un ligero tono de sarcasmo. Antes de conocer a Daryl no era para nada sarcástica, juntarme con él influye demasiado en mi vida. Era la persona más sarcástica que he conocido y solo llevo una semana y media con él. Aunque cuando entrenábamos Daryl era demasiado serio y profesional.

—Siempre debes estar consiente de tu entorno, ser cauto y estar alerta todo el tiempo. Tolo lo que te enseñare tiene que ser realizado con fluidez, potencia y velocidad. — Asentí y él continúo. — ¿Recuerdas cuando te derribe al suelo?

—Sí. —Dije sin ganas, fue la peor vergüenza que pase en toda mi vida. Cómo lo iba a olvidar.

—Bien, te enseñare como evitar eso. Si alguien intenta atacarte por detrás, tú tienes que mantener la tranquilidad... —Camino hasta quedar detrás de mí. No podía verlo, pero podía sentirlo. — y hacer como si no le hubieras visto. Si tú corres, como lo hiciste esa noche, nos das oportunidad para ser más rápidos. Aunque seas hábil y quieras golpearnos nosotros ya esperaremos esos movimientos. —Agarró una de mis manos, formo un puño con ella y lo manejó como si fuera a golpearlo. Fue tan rápido que no pude controlar por un segundo mi mano y justo antes de poder tocarlo, con su otra mano él agarro mi puño y doblo mi brazo por mi espalda sin hacerme daño. Todo este contacto me estaba afectando de manera que no debería. — Incluso si fueras rápida al soltar el golpe, el atacante ya lo esperara. —Soltó mi brazo. —Sin en cambio cuando vas con tranquilidad, haces que nuestros movimientos sean más sutiles, pues creemos que aún no hemos sido captados. Y justo antes de que el atacante pueda agarrarte debes golpear con una patada lateral o trasera sobre las rodillas tirándolo de espaldas. El atacante no lo esperará, lo tomará por sorpresa y te dará ventaja, pero no lo suficiente. Eso te dará tiempo para atacar de otra manera, no olvides que no enfrentaras humanos.

—Espero que con esto no logres tomarme por sorpresa otra vez. —Me hizo girar hacia él.

—Te enseñare lo suficiente para defenderte, pero no demasiado como para destruirme.

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