El Libro Prohibido

Capítulo 8 - Pluma de ángel

Entrenar con Elia no fue nada malo, hasta creo que ella fue más delicada que Daryl, pero precisa en sus instrucciones.

Ella dijo que se encargara de enseñarme a manejar la espada. Y en una o dos semanas me llevaría a la escuela. Y solo de pensar en la escuela me imagino libros y aburrimiento. No me refiero a que los libros sean aburridos, claro que no, pero los de la escuela sí.

—No creo que sea necesario que vaya a la escuela. —Dije cuando nos dirigíamos a la casa. Y solo podía pensar en que tendría que recoger y ordenar el desastre que Elia y Daryl hicieron.

—Yo tampoco creo que sea necesario, sería una pérdida de tiempo. —Comento Daryl.

—No saben nada de la escuela.

—Créeme sé que es un lugar aburrido. —Dije más para mí que para ella.

—No estamos en tu mundo ¿Recuerdas? —Dijo con una sonrisa. — ¿Piensas que nosotros llevamos libros a la escuela? ¿Qué hacemos exámenes? Estas totalmente equivocada, ahí vamos a medir nuestra fuerza, competimos contra otro de nosotros o uno de diferente especie.

—Entonces no es mala idea. —Dijo Daryl.

—Pero yo aún no se mucho.

—Descuida hay niveles. Te ayudare. —Parecía que iba a sonreírme, pero se detuvo y se pudo a mirar el camino. ¿Es que acaso tenía algo contra mí?

Al llegar a la casa y entrar, todo estaba perfectamente ordenado. Daryl apenas entrar se había tirado sobre el sofá a descansar.

—¿Cómo es que...

—La casa lo arreglo. —Contesto Elia antes de poder terminar la pregunta. — ¿Sorprendida? —Dijo alzando una ceja. Daryl había cerrado los ojos fingiendo dormir, y digo fingiendo porque sé que está escuchando, o eso creo. Supongo que también tiene esa duda o tal vez lo ha estado suponiendo.

Claro que estaba sorprendida, sabía que esta casa era extraña pero no mágica.

— ¿Cómo lo hizo?

Ella dudo unos segundos antes de hablar. Vaya, me recordaba a alguien.

—Honestamente no sé exactamente como lo hace, es un misterio. Solo sé que la casa se acopla a tus necesidades. Bueno las necesidades de un ángel caído. ¿Necesitas comida? La casa te lo dará, te tratará como a un buen invitado, y si la habitas por un largo tiempo la casa no permite entrar a extraños.

—¿Entonces cómo es que la casa te dejo entrar? —Dijo Daryl de pronto. Ahora estaba sentado en el sofá.

—Porque también necesitaba un lugar donde quedarme, ustedes aun no son los dueños permanentes de la casa así que me recibió como otro huésped.

Ahora comprendía todo lo extraño que paso, el primer día que entre a esta casa estaba llena de polvo y al día siguiente estaba demasiado limpia, incluso había demasiada comida.

—¿De dónde logra sacar todas las cosas? —Pregunte con curiosidad y ella sin querer comenzó a reír.

—Del mundo humano, de donde más. Tu vivías ahí ¿Cierto? ¿Nunca te paso que dejaste un pedazo de pastel en el refrigerador y al siguiente día no estaba? O ¿Tus cosas no estaban en el lugar donde tú las dejaste? No fue tu hermano, fue un ángel caído. —Comenzó a reírse como si se hubiera acordado de un chiste. — Lo más gracioso es que a veces podemos escuchar las voces de los humanos que habitan la casa en la otra dimensión, oírlos discutir por algo que nosotros hicimos es realmente divertido.

Ahora entendía muchas cosas. Este lugar comienza a gustarme, a pesar de lo peligroso que sea.

—¿Has sabido algo de tu cuidador? —Pregunto de pronto Daryl.

—No. —Contesto Elia seria y sin querer seguir la conversación se fue a la cocina.