El Libro Prohibido

Capítulo 7 - ¿Enemiga o aliada?

Desperté por el ruido provocado de la puerta golpear con la pared de la puerta principal. Aún no amanecía por completo se veía casi oscura la habitación. Escuche un murmullo en la entrada y después un par de pasos.

Me levante con cuidado de la cama, pensaría que es Daryl, pero él nunca ha abierto así la puerta. Salí de mi habitación y cruce el pasillo hasta la habitación que ocupaba Daryl. Toque tres veces, antes de entrar con cuidado. Observe todo a mi alrededor, esa habitación no se parecía en nada a la de mis padres, ahora era diferente, era más al estilo de Daryl. Aunque él no estaba en ninguna parte de la habitación.

Camine hasta las escaleras, desde la barandilla intente ver quien estaba en la casa y escuche una voz entre murmurando y gritando decir:

—Seth ¿Estás aquí?

La voz era de una chica. Sus pasos eran cuidadosos y difícilmente los escuchaba.

Bien, ella buscaba a un tal Seth, él no estaba aquí, así que pronto se iría y no pasaría nada. Sin saber por qué, estaba algo asustada.

Todo estaba medio oscuro. Aquella chica giro hacia mí como si hubiera sentido mi presencia. ¡Me vio! Intente correr a mi habitación, pero en menos de cinco segundos ella estaba frente a mí.

Era la pequeña chica que me dijo que esta no era mi dimensión.

— ¿Dónde está?

Su voz de pronto era amenazante y su mirada en cierto punto me dio escalofríos.

— ¿Quién?

Dije confusa. ¿Por qué justamente tenía que pasar esto cuando Daryl no estaba? Lástima que ella no me atacara por sorpresa o las ultimas clases de Daryl me hubieran servido mucho ahora.

Tal vez Daryl se fue y me dejo por lo que dije sobre vivir sin sus alas ¿Qué tan importante son las alas para un ángel? Vamos yo he vivido sin unas toda mi vida, pero bueno tampoco nací con unas.

Ahora ella me veía confundida. Se acercó a mí tomándome por el cuello y apretándolo a tal punto de lastimarme. Yo era mucho más alta que ella, pero claramente ella tenía más fuerzas que yo. No sentía mucho mi cuerpo y no podía moverlo, algo me decía que estaba bajo algún truco de ella.

Acerco su nariz a mí y me olfateo confundida. Después me miro enojada, yo me estaba quedando sin respirar y ella me lanzo por la barandilla de la escalera. Sentí dolor al caer al suelo y al fin pude mover mi cuerpo. Ella estaba sobre la barandilla mirándome, ahora su rostro era serio.

Me levante con rapidez, me dolió, pero tenía que aguantarme si no quería que está demente me matara. Ella salto de la barandilla, cayo perfectamente de pie, y comenzó a caminar hacia mí. 

— ¿Te parece si jugamos?

Dijo con una sonrisa en su rostro y una muy fingida voz adorable, aunque sus ojos me veían como un depredador a su presa. 

No conteste y corrí hasta la puerta, pero esta se cerró de pronto impidiendo que lo hiciera, intente abrirla, pero esta no cedía.

—Vamos, será divertido. Tú te escondes, yo te busco. Y si te encuentro, te mato.

Corrí en dirección contraria a ella. Ella riendo se sentó en el sofá, y cruzo las piernas.

—Espero hayas entendido el juego. Tienes 5, no 3 minutos para esconderte. Tic tac.

Su risa resonó en mi cabeza, me lleve las manos a la cabeza desesperada. No sabía qué hacer. Odio esto. ¿Qué puedo hacer contra ella? Maldito Daryl que me dejo.