16 | SIN PERMISO

17.3K 1.1K 138
                                    


DIECISÉIS. 


MADYSON GREY


No me dió tiempo a reaccionar cuando besó mi frente y se fue. Me quedé en el pasillo sorprendida. Todo lo que él había dicho era verdad. A pesar de todo, él siempre había sido claro con sus sentimientos mientras que yo lo único que he hecho ha sido confundirlo y marearlo. Aunque él mostraba ser celoso y posesivo, algo natural cuando es un Alpha, la mala (por decirlo de alguna manera) era yo.

Salí de mis pensamientos y después de coger una larga respiración, me decidí a seguir caminando y encontrarme con Clay.

Empujé las puertas correderas y sonreí.

—¡Mady! —sonreí y corrí a sus brazos— Cuánto tiempo, pequeña —me estrechó en sus brazos.

—Joder, Evan —mis ojos se cristalizaron mientras lo abrazaba con fuerza.

—Muy propio de Madyson Grey recibirme con un Joder, Evan —rió, tomándoselo con humor— ¿Estás bien?

Reí y me alejé, sin salir de nuestros brazos, y besé su mejilla.

—Todo bien —respondí y él limpió con sus manos dos lágrimas rebeldes que habían salido de mis ojos— ¿Y tú? ¿Qué tal todo?

—Fatal, siempre me faltaban mis aventuras por videollamada contigo —respondió acariciando mi cabeza— No sabes cuánto me ha costado poder verte.

Ladeé la cabeza.

—¿Colton no te dejaba verte? —cuestioné confusa.

—No, él no —suspiró— Vamos a sentarnos y te cuento.

Asentí y nos fuimos a sentar al sofá más cercano. Por un lado, me aliviaba mucho que fuera Evan y no su hermano el que haya venido. No es que no quisiera ver a Clayton sino que me incomodaría y complicaría más mi situación con Colton.

—A ver, cuéntame —pedí.

—Es la reina Deborah la que no deja que nadie exterior a Silver te vea —susurró— De momento, el lugar más seguro para ti es en Silver con el Alpha Colton protegiéndote. Él ha sido el que te ha defendido ante la Corte y ha conseguido no estés en una cárcel preventiva.

—Pero pensé que ya no era sospechosa —comenté.

—Para la Corte, no, para ella y su séquito sí —explicó— Además, se te suma la señorita Taylor y sus influencias.

—Diciéndolo de otro modo, estoy en la mierda —me quejé— Supuestamente ya no era sospechosa porque tenía testigos que afirmaban que estuve en Nueva York.

—No estás en la mierda, Madyson —ladeó la cabeza— Estás respaldada por el Alpha fundador Alec, por mi hermano y por Colton. Además, de muchos viejos amigos de tu padre. Tú, tranquila pero trata de no mencionar nada del juicio, de la señorita Taylor o de la reina porque te están vigilando.

—Está bien —asentí con la cabeza— ¿Cuánto tiempo te quedarás?

—Hoy y mañana —respondió— No puedo quedarme más tiempo.

—Bueno, y dime ¿Tienes traje? —cuestioné sonriente y levantó una ceja.

[***]

Suspiré mientras terminaba de colocarme los tacones. Me levanté y me miré al espejo. Me encantaba cómo había terminado el traje. La parte superior era un corsé de encaje blanco mientras que la parte inferior consistía en una falda de varias capas. Sea como sea, el vestido hacia lucir mi figura descaradamente ya que el corsé se moldeaba y se ajustaba a mis pechos, dejándolos bien parados, y a mi estrecha cintura.

SOLO ELLA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora