SOLO ELLA.

7| Intenso e inexperto.

SIETE.

MADYSON GREY. 

Te amo pero que quede entre nosotros. T

Una nota dentro de un libro antiguo en la biblioteca. Sonreí por ese pequeño mensaje de amor que estaba escondido ahí. En esta cabaña habían tres empleadas: dos mayores y una adolescente; y luego estaban los soldados fijos de la guardia de Colton Wells.

—¿Qué lees? —preguntó el soldado Travis— Ay, Dios.

—¿Qué? ¿Qué pasa? —pregunté y le ví sonrrojado— No me digas que es para ti.

—Sí —respondió rascándose la nuca— Es que su madre es muy estricta.

—Es la jovencita esa que llama Emily ¿no? —pregunté y asintió— ¿Cómo haréis para veros si ella vive aquí y pues Colton no?

—Emily pedirá un traslado al Palacio de la familia Wells y podremos estar más juntos —sonrió— Espero que el Alpha lo acepte.

—Mhm —fruncí el ceño— ¿Es un Alpha?

Se dió cuenta de que había metido la pata y carraspeó.

—Sí, bueno —asintió y levanté una ceja.

—Venga, ya has empezado a decirme, ahora tienes que terminar —pedí.

—Bueno, él es el Alpha Fundador de América —explicó.

—Joder —solté sin más, eso no me lo esperaba.

—Señorita Grey, el Alpha me ha dicho que se aliste porque nos marchamos a la Silver —me informó.

—Llámame Madyson, por favor —pedí— Silver es la capital en América y siempre ha pertenecido a la familia Wells pero hay algo que no entiendo —me prestó atención— ¿Porqué Colton se sentó en el trono del Príncipe Erick si su lugar estaba en asientos de los laterales?

—Eso no se lo puedo responder —replicó.

—Travis, me caes bien —sonreí y asintió— Supongo que eres de la guardia personal de Colton.

—Sí, bueno —ladeó la cabeza— Soy el hermano de su Beta también.

—Colton no suele ser muy afectivo ¿verdad? —pregunté y rió.

—La verdad es que no pero tiene sus razones —contestó y asentí.

—Bueno, ahora hablemos de ti —le sonreí— Supongo que has viajado mucho.

—Sí, es lo que tiene ser su guardia —contestó— Y tengo entendido que tu no has viajado mucho, más bien, me han dicho que te tenían encerrada —asentí sin decir nada— Entonces nunca te has emborrachado ni fumas ni has tenido sexo ¿no?

—No me gusta mucho el alcohol —contesté— El sexo si me lo han ofrecido pero no, gracias. El único chico del que he estado enamorada y al único que podría entregarle mi primera vez, era un imposible que no haría; y de fumar, si fumo. Es el único capricho que he tenido.

—Eres la primera chica que conozco que tiene 22 años y sigue virgen —comentó y rodé los ojos— No te ofendas, eh.

—No le veo la parte insultante a esa frase —me encogí de hombros— ¿Tienes hermanos?

—¿Por? —preguntó malicioso, bromeando— Si es porque te parezco atractivo y ya estoy ocupado, no te preocupes. Soy bastante Travis para todos.