SOLO ELLA.

24 | Un hijo de ellos.

VEINTICUATRO.

Madyson Grey

—Estoy desnudo y hambriento —se quejó Travis a la vez que le tiraba la mochila con ropa y comida que le había traído— ¡Un bocadillo!

—Te lo hizo Emily —comenté mirando nuestro alrededor que eran árboles verdes y frondosos— La ropa la metí yo.

—Oh, que considerada —bufó— Me has levantado temprano para hacerme transformarme y después ordenarme traerte al perímetro.

—Tenemos que darnos prisa, a las nueve quedé con Colton para desayunar —advertí.

—¿Te das cuenta de que no vas a llegar a la hora? —preguntó poniéndose la camiseta por último para después empezar a masticar el bocadillo— Hemos tardado una hora en venir, son las ocho.

—Pues démonos prisa —ordené— ¿Hacia dónde vamos?

—Ven, vamos —pidió y empezamos a caminar hacia la derecha— Un amigo me ha dicho que ha visto a Charlie entrar en este búnker —nos detuvimos ante unas puertas con asas en el suelo— ¿Quieres que te espere o...?

—No, tranquilo, vete. Nos vemos más tarde —le besé la mejilla— Gracias por guiarme.

—De nada, te veo a la hora de comer —me sonrió y volvió a marcharse.

Suspiré y toqué dos veces en la puerta. Momentos antes de irnos Travis me avisó que solo el Alpha y sus autorizados podían entrar en los búnker mediante su huella digital. En tal caso, ninguno de los dos estaba autorizado por lo que había que recurrir a la vieja usanza.

—¿Quién eres? —era la voz de Charlie.

—Madyso Gr...

Antes de poder terminar, una pequeña capa de acerco se levantó y ví una plantilla donde debería de poner la huella. La coloqué y la puerta se abrió.

Me adentre por una escalera y después me encontré con unas escaleras angostas. Las bajé y me volví a encontrar con una puerta de acero y un sensor, puse mi huella y la puerta se volvió a abrir. Caminé por un pasillo bastante iluminado y volví a pararme frente a una puerta con una cámara. Rodé los ojos y volvió a abrirse la puerta.

—Hola, señorita Madyson —me saludó con una sonrisa mientras me invitaba a pasar— ¿Se puede saber qué hace aquí? No se ofenda pero no tiene nada que hacer aquí. Es muy temprano.

—Hola, Charlie —le sonreí— Dime Madyson, por favor —me acerqué y besé su mejilla a modo de saludo— Vine a darle la bienvenida, pues ayer apenas hablamos y las circunstancias...

—Gracias, Madyson —me sonrió y me invitó a sentarme en una de las sillas que habían— ¿Le fue bien con Colton?

—Sí, se arregló todo. Ya sabes, es un exagerado —bromeé. Se rió.

—¿Quieres café o algo? —cuestionó haciendo el amague de levantarse.

—No, he quedado para desayunar con Colton, tranquilo —sonreí— ¿Cómo le fue su viaje?

—Ah, bien. Todo estaba en perfecto estado y era muy bonito todo —respondió— ¿Ha visitado usted alguna vez Ecuador?

—La verdad es que no —respondí apretando los labios— Pero algún día lo haré, supongo.

—Es precioso —aseguró— Mi hermana Kendall se aburrió mucho pero a ella eso le pasa siempre —se encogió de hombros— A ella le gustan los lujos extremos de un palacio.

—Ah, sí, me dijeron que su hermana fue con usted —sonreí— ¿Cuánto tiempo estuvieron de viaje?

—Unos cinco meses —contestó ladeando la cabeza.

—¿Y el lugar donde estaban estaba incomunicado? —interrogué con voz suave para que no sonara agresivo.

—Pues es que iba de allá para acá, así en algún o otro lado siempre estaba comunicado pero era difícil localizarnos. De repente estábamos en Colombia como que al día siguiente en Venezuela o Argentina.

—Ah —asentí— Claro, el viaje—afirmé— ¿Y cuando...?

—Señorita Madyson, sé qué me quiere preguntar sobre mi hermana y Colton —me sonrió divertido— Pregúntame lo que quiera y le prometo que no saldrá de aquí.

—¿Usted no se enfada con Colton porque jugó con su hermana? —pregunté confundida.

—Pues la verdad es que no, yo le aclaré a Kendall y a Colton hace cien años que alguna vez llegaba a haber un problema entre ellos, yo no me iba a meter por que ella solita se lo buscó —habló claro— Sé que suena frívolo cuando es mi hermana pero todo el mundo sabía que Colton te esperaba a ti —se encogió de hombros— Claro que Colton hubiera podido avisar que lo de adoptar a su niño ya no se iba a poder hacer.

—¿¡Cómo dices!? —me levanté de la silla bruscamente— ¿Iban a adoptar un niño?

La cara de Charlie fue totalmente sorprendida.

—No, nada —rió nervioso— Me confundía con mi otra herman...

—No te atrevas a mentirme, Charlie —espeté molesta— ¿Ellos iban a adoptar a un niño cuando Kendall volviera del viaje? —mis ojos se cristalizaron.

— Lo siento —soltó y cogí una gran respiración para no llorar— Ellos llevaban mucho juntos y Colton llevaba mucho tiempo solo y...

—¿Y la culpa la tengo yo por no nacer antes? —pregunté furiosa y suspiré intentando tranquilizarme. Me limpió una lágrima rebelde y me alejé de su tacto— ¿Cuánto tiempo llevaban como pareja?

—Cien años —contestó.

—¡Pues claro! —grité y golpeé con fuerza una pared— Por eso ejercía de dueña de la casa si llevaban 100 años juntos e iban a adoptar a un niño, y ni se dignó a cortar con ella —apreté los labios— Maldito imbécil.

—Madyson, por favor, cálmate ¿Quieres que te lleve de vuelta al palacio o algo así? —preguntó.

—¿Me puedo quedar aquí contigo? —pregunté y él asintió.

—¿Ahora si me aceptarás el desayuno? —preguntó con una mueca de pena.

—Por favor.