✔O4 - Lo malo de que Natsu tenga pechos.

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Natsu llevaba ya un par de semanas en esa situación.

Siendo una mujer.

Para Lucy era difícil asimilar aquello, pues había algo que no le dejaba descansar. Tras la caída del imperio Álvarez pudo darse cuenta de lo que sentía por él. Estaba tal vez... enamorada de Natsu Dragneel pero, ahora, eso era un grave problema, pues ese chico se había convertido en una mujer.

Solamente podía llegar al gremio y apreciar a la frágil figura femenina de Natsu haciéndole frente a Gray y a Gajeel, que casi todo el tiempo se la pasaban burlándose de él y de su ahora nuevo cuerpo de chica.

Se dejó caer en la mesa dónde se encontraba con Levy, esta volteó a verla confusa.

—¿Qué ocurre Lu-Chan? ¿Por qué la cara larga?

Ella frunció el ceño y suspiró.

—Quiero que Natsu vuelva a ser un hombre... eso de verlo como una mujer es molesto.

—¿Por qué lo dices?— Levy se acercó un poco a ella, notando su taciturno semblante.

—No le he dicho esto a nadie pero...— Se sonrojó con brutal violencia, incluso podía jurar que el humo salía de su cabeza. —M-Me gusta Natsu... ja...ja... jajaja... q-qué loco... jaja.

Levy sonrió maliciosa.

—Con que es por eso... me esperaba cualquier cosa menos eso— Decía entre sarcástica y traviesa.

—Dime, eso de que me guste Natsu... actualmente me vuelve... ¿Bisexual? ¿Lesbiana?— Preguntó con cascaditas en sus ojos.

—Mm... No lo sé pero cuando regrese a ser un hombre dile lo que sientes ¿De acuerdo?

La rubia asintió con pesadez y dio un largo suspiro.

Levy se excusó de que tenía algo importante que hacer con Mirajane y dejó a Heartfilia sola en la mesa.

Acababa de obtener una información mejor que la de Jason para la Sorcerer Magazine.

—¡Mira-San!— Levy la jaló del brazo y se la llevó a un lugar apartado, pues el gremio estaba en una "fiesta" como era de costumbre, todos estaban en todo lugar y todo momento y no podrían hablar tranquilamente.

—¿Qué ocurre?— Preguntó la albina, a lo que McGarden solo pudo esbozar una sonrisa de cómplice y muy lujuriosa.

—A Lucy le gusta Natsu.

Mirajane se desmayó de la emoción.

Mientras eso ocurría y Levy llamaba a Elfman y al maestro para darle algo de aire a la albina, Natsu se acercó a Lucy con una enorme sonrisa.

—¡Hagamos una misión!

Lucy aceptó sin pensarlo dos veces, le faltaban solo 10,000 Jewels para poder pagar su renta.

Ambos tomaron una misión que era detener a unos mago-ladrones que acechaban todos los días por un centro comercial no muy lejano del reíno.

Ambos se dirigieron a ese destino, esta vez iban solos, pues Happy había dicho que quería conseguir pescados para Carla; Wendy había quedado de reunirse con Cheria; Erza estaba haciendo unos encargos del Maestro y Gray con Juvia se habían ido a una misión del otro lado de Magnolia.

Para ir tenían que tomar el tren, obviamente, Natsu se mareo nada más escuchar la palabra tren.

Ambos se montaron en el infierno con ruedas, y con tan solo el primer movimiento del tren, Lucy trató de calmar al pelirosa.

Shippeando Nalu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora