Shippeando Nalu.

✔O5 - Los tigres que temporalmente se convierten en hadas.

Sting, quien era el actual maestro de Sabertooth junto a Rogue y los pequeños exceed llegaron con Natsu y Lucy al gremio Fairy Tail.

La visita de los gemelos Dragon Slayer fue inesperada, pero bien recibida.

Natsu nada más llegar y ver a Gray quitándose la camisa comenzó a retarlo para luchar, como era habitual. Lucy y Sting fueron a la barra con Mirajane mientras que Rogue fue a ver a Gajeel. Los exceed fueron a reunirse con Phanter Lily, Happy y Carla.

—¡Sting-San! ¡Hola!— Le saludó Levy, mientras llegaba con tres grandes libros.

—Ara ara... ¿Qué les trae por aquí a los de Saber?— Preguntó Mira, sirviendo el almuerzo de Levy y apartando unos pescados para dárselos a Happy después.

—Nos encontramos a Natsu y a Lucy y decidimos acompañarles de regreso, y aprovechamos para saludar— Le dedicó una sonrisa.

—¿Quieres algo de beber o de tomar?

—Un trago no me vendría mal— Dijó Sting con una sonrisa burlona.

Mirajane hizo caso, tomó un tarro y comenzó a llenarlo de cerveza.

—¿Ya encontraron una solución al problema de Natsu? ¿Polyuska ya les dijo algo?— Mencionó la rubia mientras se sentaba en una de las sillas que estaban frente a la barra, Sting imitó su acción.

—Polyuska nos habló desde la Lacrima de comunicación, dice que vendrá hoy a las 6 de la tarde para darnos un antídoto.— Respondió la albina, dándole una tarro con un montón de espuma de cerveza a Eucliffe.

—Natsu en mujer es... Linda...— Suspiró Sting con un ligero rubor.

Levy, Mirajane y Lucy rieron confusas con una gota de sudor en su frente debido al comentario de Sting.

—Oh... ¡Por cierto, Mira! ¿Cuándo regresa Lisanna?— Le preguntó la rubia con algo de entusiasmo.

—Mmm... creo que dentro de unos tres días. Las misiones que toma con Elfman duran casi una semana ¿Por qué lo preguntas?

—Me prometió que iríamos a hacer un par de misiones juntas para poder comprarle una armadura nueva a Erza

—¿Para qué quieren comprarle una armadura a Erza?— Cuestionó el rubio, incredúlo.

—Bueno... Desde que Lisanna y yo nos hicimos amigas más intímas, cada dos meses escogemos una persona al azar y le regalamos algo— Sonrió —Por ejemplo, hace un par de meses le regalamos a Mira un montón de ropa nueva; Le compramos unas muñequeras nuevas a Natsu; Le compramos a Laki un par de grilletes... bueno, no preguntes por lo último— Una gota de sudor recorrió su cabeza al recordar a la de cabello Lila y su habitación llena de instrumentos de tortura de madera.

—Ahora que lo pienso bien... ¿Por qué hacen eso, Lu-Chan?— Preguntó la peliazul.

—No lo sé, a veces nos da por hacer obras de buena fe.

Tras esa pequeña charla, siguieron conversando de cualquier cosa que se cruzara por la mente del maestro de Saber y las magas. El ambiente entre todos ellos era muy agradable, pero había alguien que no podía verlo de esa forma.

—¿Flamitas?— Gray zarandeo el hombro derecho de Natsu, notando el gesto de enfado que tenía en su rostro.

El pelirosa que ahora estaba convertido en mujer no respondió a los llamados del alquimista de hielo.

—¿Ocurre algo, Salamander?— Está vez fue Gajeel quien intentó llamar la atención del dragon slayer de fuego.

Era extraño que de un momento a otro, Dragneel abandonará la batalla y colocara un semblante serio.