Shippeando Nalu.

✔23 - Pétalos

La tarde calurosa en el gremio Fairy Tail estaba siendo un poco extraña. Natsu estaba sentado en la barra a lado de sus amigos Sting y Rogue, conversando alegremente con Lisanna y Kinana, que estaban atendiendo.

—¿Entonces... de verdad te parece que somos gays? — Cuestionó Rogue al pelirosa, cosa que hizoque el asintiera con la cabeza.

—¿Por qué, Natsu-San?— Esta vez fue Sting, que estaba por tomar un sorbo de su cerveza.

—¿Cómo qué por qué?— Natsu se levantó de su asiento y golpeó la barra con su puño derecho. —¡Ustedes ya se besaron, no lo recuerdan?!

—Estoy de acuerdo con el de cabello de chicle— Se metió Lisanna mientras colocaba un tarro de cerveza que Natsu había pedido anteriormente.

—¿Lo ven?— Natsu sostuvo el tarro de cerveza y lo llevó a su boca.

—Detesto que me shippeen con Rogue pero a la vez... me da igual, creo que me he acostumbrado... así que...— Dijo Sting mirando a Natsu.

—No besarás estos labios de nuevo, antes de que se te ocurra— Le advirtió Rogue a Sting con cierto repudio y asco en sus palabras, antes de que se le ocurriera mencionar algo relacionado con el beso o con alguna futura probabilidad de que los dos fueran gays.

—Oígan, Crime Sorciére vendrá hoy de nuevo— Mencionó Kinana a los tres magos.

—Eso quiere decir que vendrá Jellal...

—La hermana de Yukino...

—Richard...

—El vato ese que se la pasa durmiendo...

—¡Mi novio Erick también!— Sonrió Kinana, brincando.

—Erick... Esa basura me las va a pagar por gritar eso por el gremio— Masculló el Dragon Slayer de fuego con una vena de ira resaltando de su frente.

—¿Acaso ahora odias a Erick, Natsu-San?— Cuestionó Kinana.

—Un poco, sí, tal vez...

—¿Ustedes dos odian a mi Erick?— Kinana se giró para ver a los Dragones Gemelos de Sabertooth.

—Bueno, Erick no me cae mal, creo que sería un estupendo amigo. Además me interesa saber si el rojo de su cabello es natural o utiliza algún tinte, por que de ser así...— Pensó Sting en voz alta.

—Si... eh... Creo que Erick y yo congeniamos bien, aunque nunca nos hemos llevado. Cuando luchamos contra Imperio Álvarez parecía ser agradable e igual de emo que yo...

—No, no es emo y si lo fuera no sería tan emo como tú— Dijo la de cabellos morados seria.

—Natsu, tranquilízate ya, estás quemando el tarro de cerveza— Chilló Lisanna un poco atemorizada del gesto facial de Natsu.

—Cobra le dijo a Lucy que me gusta, Cobra le dijo a Lucy que me gusta, Cobra le dijo a Lucy que me gusta— Susurraba Natsu mientras sacaba fuego de su cuerpo y a la vez, unas ganas de toser invadían a su garganta.

—¡Hola chicos!— Saludó Lucy que venía llegando a la altura de la barra, pero se detuvo al ver a Natsu hirviendo.

—¡Lucy!— Lisanna alargó su mano para saludar a la maga celestial.

Natsu dio un pequeño saltó del susto (y los nervios) que le dio al escuchar la voz de Lucy saludándolos a todos y a Lisanna recitar el nombre de la maga. Empezó a toser, desesperado, la pena estaba consumiéndolo al grado de que su tos se hacía presente. Pero había algo extraño, había diminutos y algunos medianos pétalos de flores saliendo de su garganta, la boca le sabía a sangre, se estremeció al notar aquello.