Mi vida como estudiante(Shadow the hedgehog)

La gran noche

Narra Shadow:
Mi madre y mis hermanos se han ido a cenar por ahí y mis amigos ya estaban en sus casas.
Este es el mejor momento de todos para poder cumplir mi deseo, hacerla mía. No quiero nada de apuestas ya, no quiero dinero de nadie, si hace falta trabajo día y noche, pero esto es algo más que follar, es hacer el amor con alguien que quieres.
Empecé a darle pequeños besos por su cuello mientras mi mano se deslizaba por sus muslos, acariciando cada parte de su ser. Podía oír como gemía mi nombre, la agarre por los muslos, ella enredó sus piernas en mi cadera.
La acabé poniendo contra el armario, vi como me estaba quitado la camiseta mientras se relamía los labios, al parecer no es tan tímida como parece, jeje.
Narra Amy:
No podía creer que estuviera haciendo esto, pero es una sensación increíble, es como saborear el infierno, quemarte, sentir el dolor mezclado con el placer.
Me quitó mi camiseta y mi sujetador, dejándome a su vista con sólo mi falda. Pasamos de estar contra el armario a que el me tirara a la cama, poniéndose encima mía. Me tapé la cara de vergüenza.
– ¿Qué haces mi adorable rosa? Me encanta ver esos preciosos ojos que tienes– Decía apartándome las manos de mi rostro y quitándome las gafas.
Cerré mis ojos dejándome llevar, Shadow empezó a besarme los pechos y a lamerme los pezones, me sentía tan bien. Es una sensación fantástica que hace que mi piel arda.
Sus besos siguieron descendiendo, pasando por mi abdomen hasta llegar a la falda, la cual no dudó en quitármela.
No pude evitar cruzarme las piernas como acto reflejo.
– N-no. Me va a doler mucho...– Mi voz temblaba, estaba asustada – Además, no tenemos protección– Añadí.
Shadow se incorporó y de su mesilla sacó varios preservativos, estaba bien preparado.
– No dejaré que te duela mi rosa– Me besó la nariz de forma tierna, asentí con la cabeza decidida a todo.
Cerré los ojos, notando como las manos de Shadow volvían de nuevo a acariciar mi cuerpo, de arriba a bajo y en círculos, acompañado de varios besos.
Pude oír como se quitaba el bóxer y me agarró por las caderas, cogí aire y abrí los ojos para encontrarme con los suyos, con esos ojos carmesí profundos.
Oí como abrió el preservativo, se lo colocó y entrelazó nuevamente sus manos con las mías.
Noté un dolor en mi entrada, su miembro estaba entrando poco a poco, hasta estar finalmente dentro de mí. Dolió un poco, para que mentir, pero el placer que recorre todo tu cuerpo es aún mayor, Shadow empezó a embestirme con rapidez e intensidad.
La cama se movía a nuestro ritmo al igual que nuestros corazones, los cuales estaban latiendo aún más rápido que nuestros movimientos, oír a Shadow gemir era música para mis oídos, nuestros gemidos llenaban la habitación. Sentía que estaba agotada y excitada a la vez, y justo en ese momento ambos nos corrimos, Shadow sacó su miembro dentro de mí y guardó el preservativo en su cajón. Se tumbó a mi lado y me besó la frente.
– Te amo...– Dijo en voz baja. Me estremecí por completo y le abrecé sonriendo.
Narra Shadow:

Al día siguiente me desperté al lado de Amy, me quedé un buen rato observando como dormía relajada y completamente desnuda, nuestra ropa estaba tirada por el suelo.
Me puse unos calzoncillos y mi camiseta, salí de la habitación y vi que estaba Mephiles cruzado de brazos mirándome con cara de pocos amigos.
– ¿Qué?– Le pregunté suspirando frustrado.
– No, nada nada. Pero ya te vale jugar con los sentimientos de Amy–
Ya me está poniendo de mal humor y eso que es por la mañana.
– Mira, yo a ella le amo más que a nada en estos momentos, y no dejaría que nadie le dañase, así que mucho menos voy a romperle el corazón– Me sentía bastante gilipollas diciendo estas cosas tan cursis, pero era la verdad, la más pura verdad.
– Eso espero hermanito, se ve que es perfecta, estudiosa, inocente y tierna, lo tiene todo. Por cierto, tus amigos llamaron, ya vienen de camino– Al decir esto se marchó como si nada.
Vaya, sigo sin creerme que diga todo esto de forma sincera, el amor que estoy sintiendo por esa eriza es anormal.
Podría besarla mil veces que jamás me cansaría de la textura de sus labios, me encanta.

Jeje, espero que hayan disfrutado este capítulo, me morí de vergüenza al escribirlo.
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