Mi vida como estudiante(Shadow the hedgehog)

El plan malvado de María y Sallly

Narra Amy:

Le empujo con fuerza pero me coge de la muñeca otra vez, no quiero dejar que me domine y se apodere de mi miedo, y volver a llorar por él como una estúpida más.

–¡Amy!, relájate ya, tenemos que hablar de todo lo que ocurrido– Me decía, me suelto y me río irónicamente, y justo lo dice el erizo más indicado.

–¿Hablar de qué, Shadow?, De ¿cómo te gusta verme sufrir? Te has equivocado, yo no soy esa clase de chicas con las que has salido que siguen perdonante–, Gritaba perdiendo la calma, no llevamos ni un minuto juntos y ya nos estamos gritando como siempre.

–¡No me levantes la voz porque encima tengo yo la culpa de que te hubieras tirado encima de María! Tú no eres nadie para venir en esta fiesta,¿entiendes? No entiendo como María no te aplastó la cabeza en su momento...– Sus palabras me duelen, me siento dolida y a la vez ofendida.

–¡Eres una niña mimada que se cree que lo tiene todo cuando en realidad no tiene a nadie ni a nada!, dime Amy,¿cómo se siente ser la perfecta idiota?–Se acabó, toda la ira y rabia que tenía acumulada se descarga sobre la cara de Shadow dándole una fuerte bofetada que se escuchó en toda la habitación, Shadow se quedó boquiabierto del asombro y se sobó la mejilla ahora roja y dolorida, me mira con desprecio, es el precio justo que se merece por decir todo eso.

Hago un esfuerzo por no querer llorar, no le entiendo, me besa, me grita, me destroza, me daña...

–Amy... no me esperaba esto por tu parte...–Decía mientras se acercaba a mi, le esquivo de lo que pueda tratar hacerme.

Me sentía acorralada, como una presa indefensa para él.

–Te quiero, Ames, pero no de la misma manera que tu a mi– Y con esas palabras hace que le empuje cayendo a la cama tamboleandose, cojo mi bolso y salgo de la habitación, le miro una última vez más.

–¿A dónde te vas?–

–A ser feliz– Cierro la puerta de un portazo y salgo corriendo de allí, no encuentro a Sonic por ninguna parte, ya se habrá ido seguramente para su casa a esta hora tan tarde, suspiro, no sé como volver a casa, salgo afuera de la casa de campo y me siento en un pequeño muro de piedra que hay delante de ella, la noche esta llena de estrellas y la luna esta llena.

El viento frío y helador de la noche azota mis lágrimas, hace frío y yo aquí afuera.

Veo que María se acerca a mi, lo último que me faltaba, se sienta a mi lado.

–¿Qué pasa, las tontas no hablan?–Se ríe, sigo en silencio.

– Respondome eriza zarrapastosa y so falsa– Sigo en silencio mirando ahora mis pies.

–Lo admito, me has ganado, Shadow es ahora todo tuyo– Admito finalmente vencida por el dolor mientras me alejo de ella andando y se ríe.
Camino por la carretera a oscuras, no se ve nada, no hay luces y no recuerdo el camino de vuelta a mi casa, me da mucho miedo la oscuridad, me limpio mis gafas empañadas del frío y de las lágrimas y me las vuelvo a poner, después de una media hora caminando me siento agotada por el cansancio y llorando en el bordillo de la carretera, Shadow me a echo mucho daño,no quiero volver a verle nunca más,no quiero que ni María ni él se vuelvan a reír de mi otra vez.

Soy una idiota, no sé como volver a casa,veo las luces de un coche y me pita, se para delante mía, puedo ver a Shadow mirandome con cara rara.

–¿Necesita que la lleve a casa?–Pregunta educado, se acabó, esto es la gota que colma el vaso, me levanto enfadada y justo cuando iba a decirle cuatro cosas me doy cuenta que no es él, se parece mucho a él pero no es, tiene vetas azules y no tiene boca aunque cuando habla tiene un gran hueco, este erizo me da algo de mal rollo.