Y pensar que fue mi culpa que todo esto nos halla pasado, pero es mejor así, no soy capaz de arruinar tu vida, si tu eres feliz, yo, en mi soledad, también lo seré, Karma.
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Historia basada en un manga, el cual yo adapte.
Port...
-Oye...Nagisa-nos encontrábamos en la sala, sentados en un par de sillas alrededor de la mesa, puso su mano derecha con fuerza en la mesa, provocando un leve respingo en mi, estaba muy serio cuando dijo que quería hablar conmigo-.
Su mirada estaba clavada en su propia extremidad, cuando sus ojos se encontraron con los míos, se sonrojó completamente, bajando la mirada otra vez, suspiró y con lentitud retiró su mano, una pequeña sombra se notaba en la mesa, relucía; un pequeño anillo era lo que emitía el brillo.
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En ése entonces, estaba rebosando con demasiados sentimientos encontrados.
Mi cara estaba igual o más roja que el propio cabello de mi novio, llevé mis manos a mi rostro, cubriéndolo, no sabía que decir, como reaccionar, me tomó totalmente por sorpresa, no era capaz de mirarlo, tenía la mirada clavada en el pequeño objeto dorado.
-Ka-Karma...éso...
-¡Sí! ¿Lo aceptarás?-solo pude limitarme a asentir eufóricamente.
Ambos nos levantamos de las sillas, me abalanze hacía él, abrazándolo del cuello, él acariciaba mi cabellera mientras besaba mi mejilla, ambos teníamos bobas sonrisas.
A pesar de que no pude ponerlo con palabras apropiadas como me hubiera gustado.
