Narra Nagisa.
Estaba haciendo mi trabajo de pasar notas, corregir exámenes, aprobar y desaprobar a mis alumnos, lo típico de un profesor.
Hasta que llegó un mensaje, y por la tonadilla sabia de quien se trataba.
Karma preguntaba si podía venir, suspiré y respondí: "Perdón. Estoy fuera por el momento."
Dejé a un lado el celular y miré mi mano para ser especificos, el anillo que me habías dado hace un par de semanas atrás.
Fruncí mi ceño.
Lo hacia por ti.
Es solo que estoy...
Supongo que debería ir a la tienda de convivencia.
Apagué la laptop, acomodé mis papeles, agradecía tener un suéter puesto, llegué a la puerta, me coloqué los zapatos, abrí la puerta y miré el cielo nocturno.
Sin ninguna estrella, como mi futuro contigo: vacio.
—Ya se esta poniendo bastante frío en la noche.
Dí unos pasos y antes de tan solo bajar el primer escalón de los quince, te ví ahí, esperando cabizbajo y hasts enojado podría decir.
Enserio, ¿Cómo haces para siempre impresionarme así?
Me miraste sin expresión alguna.
—¿Acaso no estabas fuera por el momento? —te giraste hacia mi dirección, comenzando a subir los escalones—.
—Karma-kun...
—Si vas a mentir, al menos apaga las luces para que no te descubran.
Miraste hacia adentro de mi hogar por la ventana.
—O ¿Acaso hay alguien de quien no quieres que me entere? —tenías tantas palabras escritas en tu rostro, pero la que más resaltaba era: miedo, compartimos el sentimiento, mi amor—.
—Tú... Estas equivo— interrumpiste abruptamente cuando te acercaste más, quedando unos centímetros más abajo—.
—¡¿Por qué me estas evadiendo?! —gritaste y lograste alterar mis sentidos, pero no retrocedí, te enfrentaría—.
Mi tenacidad me había cegado, no notaba el daño que hacia en tu corazón, hasta verte con una cara tan contradictoria a cuando gritaste con ira, pero eso no te impidió alzarme la voz nuevamente.
—¡¿Acaso yo hice algo que te hiciera odiarme?!
Lo siento...
Abrí los ojos como rosas que florecen en la fresca primavera, imágenes que me hacian convencerme de que hacia bien pasaban como un rayo aturdiendo mi mente.
Tú...
Hablaste tan gentilmente con ese niño que tropezó contigo.
Pusé mi mano izquierda hecha puño sobre mi frente, la del anillo y la presioné con fuerza.
Tu madre llorando era mi pesadilla, la mirada de asco de tus hermanas y sobrinos, no puedo soportarlo.
No hiciste nada malo.
—¿Podrías dejarme solo? Yo... Detesto esta parte de tí.
Puedo imaginarme tu rostro, seguro me miras con asombró y enfado.
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Sugar «Karmagisa»
Fiksi PenggemarY pensar que fue mi culpa que todo esto nos halla pasado, pero es mejor así, no soy capaz de arruinar tu vida, si tu eres feliz, yo, en mi soledad, también lo seré, Karma. ------------------------ Historia basada en un manga, el cual yo adapte. Port...