Capítulo 7

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- Tu no lo entiendes Dominik, el solo es una distracción. Te esta manipulando, como el resto de personas - el sonido de susurro y sollozos esta empezando a cabrearme, joder ayer casi me rompo la nariz déjenme dormir.

- Silwya quien no entiende eres tu, yo confió en el y se que el no me haría algo así,por favor no... - luego reacciono y con discreción trato de asimilar y entender su conversación. Ese molesto nombre cito ya lo había escuchado y no hacia mas que hervir me la sangre, no entiendo que carajos estoy tratando de hacer pero no me atrae la idea de parar.

- Débil, débil, débil - escuche la voz quebradiza de Dominik tratando te pedirle que se detenga, apreté la mandíbula con fuerza y con rapidez agarre la cintura de Dominik tirándolo a mi lado para después con mi mano libre apagar su pc. Lo abrazo como si de un oso de peluche se tratara y me acodo cerrando los ojos como si fuera a volver a dormirme.

-¿ No es un poquito pronto como para andar llorando? - percibí una risilla entrecortada bajo los espasmos. 

- ¿No es un poquito tarde para levantarse? Son las 6 de la tarde - respondió devolviendo la cuartada, a lo que por sorpresa abrí mis ojos para confirmar lo que probablemente era cierto. Una vez confirmado, volví a acurrucarme.

- Oh rayos, bien tu ganas. ¿No me guardaste algo para comer?- mi estomago gruñía como si de una estampida de elefantes se tratara y necesito comida.

- No he ido a comer -lo escuche susurrar sacando un bufido de mis labios antes de subirme sobre el con la llave que use cuando se enfado conmigo en karate, a lo que el empezaba a forcejear por instinto  para tratar de quitarme.

- Ok haremos un trato o comes lo que te dejan del otro lado de la puerta o yo te como a ti, es simple y justo. Ademas he dormido todo el día, energía me sobra - coloque mi pierna como recuerdo había hecho ese día y al instante escuche a Dominik gemir mientras trataba de quitarme de encima una vez mas.

- Aleks, y..ya para, no quiero comer y.. no lo haré - titubeo un poco en lo que decía pero se veía muy decidido a morir por pendejo.

- Que bien porque yo muero de hambre - dirigí mi rostro a su cuello y para empezar a lamerlo y mordisquearlo suavemente de modo que no dejara marca, pero el lo sintiera. Baje su playera  dejando la parte superior de su pecho descubierta para morderlo con fuerza y esta vez si dejar una enorme marca. El enorme gemido que soltó acaba de enseñarme dos cosas, es mas virgen que una patata y que es masoquista.

- BIEN COMERÉ, PERO YA PARA - pff yo siempre gano.

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Hola vidas suyas.

Como veran este cap es corto porque me dio ocio hacerlo mas largo. Asi que conformense y disfrutenlo.

Y eso es todo bye.

H.


Breaking In Suicide RoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora