Capítulo 11

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Narra Aleksander.

Que pereza, nunca había dormido tanto en mi vida incluso siento comodidad es muy reconfortante y cálido, es casi como si pudiera sentir el cuerpo de alguien más junto a mi.

Después de unos segundos me decidí al fin a abrir mis ojos para buscar comida, no sé ni que día es... meh simple solo faltare si hoy hay clases, cuando por fin los abrí en serio me encontré con un bonito rostro relajado y facciones angelicales, sonreí, me acomode mejor en la cama y me dispuse a dormir una vez más.

Subconsciente: ¿No notas algo raro aquí?

Raro ¿En qué sentido?

Subconsciente: No lo sé, tal vez no estás en tu cuarto y hay un violable mocoso a tu derecha. Es un raro presentimiento solo asumía que esto es extraño.

¡¿QUE DEMONIOS?!

- No puede ser, viole a Dominik - solté en un susurro conmocionado y algo aterrado, no hizo falta revisar bajo las sábanas para saber que no traía puesto un carajo, además de que los recuerdos me había dado de putas en la cara.

- Mmmm cállate - escuché un leve murmullo y sentí ternura al escucharlo tan adormilado y frágil, es tan perfecto.

Subconsciente: puedes dejar tus mariconadas para después, ¿qué harás cuando despierte y te demande?

¿Buscar un abogado?

- Mierda - volví a escuchar un tierno murmullo pero esta vez sonaba algo adolorido. Vi como trataba de mover sus caderas pero a penas y lograba arrastrarla sin quejarse, tal vez nos excedimos anoche.

Poco a poco empezó a abrir sus ojos para dirigirse hacia mi adormilada y entrecerrados, al principio no parecía si quiera notar nuestra situación pero luego de un rato pareció que recibió la iluminación de Dios, abriendo sus ojos de golpe y posando sus manos en mi pecho como si quisiera alejarme.

- Eh.... ¿Hola?- solté entre tranquilo y confundido, mirándolo a los ojos se sonrojo de pies a cabeza alarmandose como nunca antes lo había visto alarmarse.

- ¡¿QUE CARAJO FUE LO QUE PASO? - me preguntó angustiado y al igual que yo confundido, de la nada sus ojos se llenaron de lágrimas y empezó a sollozar. Al inicio fue leve y tembloroso dejándome en un completo estado de shock.

Cuando al fin logré reaccionar sentí mi corazón estrenarse y decepcionarse, ¿Tanto lo he lastimado?

- Oye lo siento, no era mi intención que te pusieras así, no pensé que lo odiarias tanto - su llanto aumento, fue como si es que recordarlo le hiciera sentir peor.

- Vete...vete, vete quiero que te vayas, LARGO, QUIERO QUE TE VAYAS - sus leves murmullos se transformaron en gritos llenos de ira, me vestí y salí corriendo de ese estupido lugar, sus sollozos y gritos empezaron a martillar mi cabeza mientras mi ojos se llenaba de ira y en parte dolor, no quise que esto pasará, no debí ir, debí quedarme en casa dormir y ver algo de televisión.

Esto no debió pasar.

.......

- No puedo creer que he caído tan bajo - murmuré para mí mismo intentando no odiarme por lo que estaba haciendo. Termine de ingresar mis datos y la sala del suicidio me abrió sus puertas entre con tranquilidad buscando a Dominik entre ellos, después de todo es el único quien me importa.

- Oh Damien, que bueno es verte por aquí - escuché la voz de esa estúpida rubia.

- Silwya que gusto volvernos a encontrar - solté hipócritamente, dirigiendo mi mirada hacia ella buscando a Dominik a sus espaldas, pero él no estaba ahí - has visto a Dominik por aquí?

- No, no hemos hablado últimamente debe estar algo ocupado - dijo con un tono de voz altamente sospechoso.

- Bien muchas gracias -

Breaking In Suicide RoomDonde viven las historias. Descúbrelo ahora