El mundo sombrío de Halloween Town

Conociendo la nueva casa

Todo comenzó en un día que aparentemente era normal, pero nadie imaginaba lo que podría pasar. Esta es una historia contada por nadie, y ese nadie algún día fue ese algo que cambio.

Fecha: Julio del año 2011

Toluca, Estado de México, México

Hoy es un día común, estoy a punto de mudarme y hace calor, ya saben, lo típico. Ya sé, ya se, sonará muy nena pero tengo miedo, por dios voy a dormir en una nueva casa, un lugar frio y gris (literalmente) y donde no sé qué voy a encontrar; pero ¿Qué esperaban?, es normal en una niña de 8 años.

Después de una larga mañana subiendo muebles al camión de mudanza nos fuimos a ese lugar, era extraño, había un aroma denso y a algo extraño, como si algo hubiese muerto allí antes de que llegáramos aunque dejando de lado mi cobardía, enserio daba miedo la casa, tuvimos, o más bien, tuvieron mis padres que acomodar lo esencial para poder pasar mínimo la noche allí.  En fin, fue otro día, la verdad no me preocupaba ya que eran vacaciones, así que podía jugar todo el día mientras mis padres se partían la espalda acomodando lo que podían; digan lo que quieran, pero, ser niño tiene sus ventajas; bueno en fin, como ayer quede muy cansada con lo de la mudanza y todo eso, no pude explorar la casa, así qué me dediqué a eso; iba de cuarto en cuarto observando que había en aquel lugar desconocido, comencé arriba.

Bueno para no aburrirlos, fui por toda la casa en unas 3 o 4 horas, si, lo que leyeron, 3 o 4 horas, y no porque la casa fuera enorme, sino porque me puse a buscar a ver si de pura casualidad le encontraba algo que me entretuviera en fin, creí que ya había terminado, pero me encontré con un cuarto, al que según mis padres, cuando se "acabará" esta casa sería un "estudio de trabajo". En ese momento, a pesar de estar ya un poco cansada, al ver mis juguetes, unas bases de mesa y unas charolas de panadería tipo "Bimbo", no se me ocurrió nada mejor que jugar al restaurant; pero, no era cualquier restaurant, no, sería un restaurant para monstruos, sí, leyeron bien, un restaurant para monstruos, cosas típicas que ocurren cuando eres un niño influenciado por Disney.

Me tardé unos 30 minutos en acomodar todo y lo único que me faltaba era jugar, jugar hasta la hora de dormir, la verdad me parece increíble como a mis padres no les importe que este acá perdiendo mi tiempo jugando mientras ellos trabajan, por ahora todo es genial en mi vida, ojalá dure para siempre, en fin, al inicio todo era imaginario, literalmente hasta fingía voces extras para hablar con ellos, estaba tan metida en el juego que me olvide de revisar un pequeño espacio donde algo se suponía que debía haber, después de un rato, comencé a ver como un tipo de luces que venían de aquel espacio, pensé que había enloquecido, pero al ver de reojo vi que se armaba una especie de estructurara metálica que se confundía muy bien con una pared, fue extraño, comencé a asustarme, ya que comenzó a ser visible algo más, en un segundo parecía como si hubiese explotado, bueno más bien, parecía que un foco se había fundido.

De repente oí una voz en mi oreja, voltee lo más rápido que pude...

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Bien hasta aquí el capitulo uno espero les haya gustado