Harry Potter ahora es un chico de doce años, no tan parecido a James, en verdad se parece muy poco a James. Ahora Harry Potter es un niño, con el color de pelo de un negro profundo, mucho más laceo. La piel pálida como la escarcha y un poco más alto. En verdad Harry Potter era la mezcla de su verdadero padre y del padre de quién lleva el apellido. Pero sus ojos seguían verdes y vivos.
Harry ahora cursaba su segundo año en Hogwarts, colegio de Magia y Hechiceria, en la casa de Gryffindore. Nada en él había cambiado aparte de su aspecto físico, seguía siendo muy buen jugador de Quidditch, buen amigo de Hermione Granger y Ron Weasly, y enemigo de Draco Malfoy y a su primo Orion Malfoy y sobre todo odiaba al profesor de Pociones, quien en cambio ahora trataba a Harry peor que nunca.
En verdad su odio era tan grande como la tristeza que llevaba grabada en el corazón, desde la pérdida de su mujer, Lily Evans, quién era Lily Snape para él, se había muerto en manos del señor tenebroso, junto a su mejor amigo James Potter, y támbien enemigo de Severus Snape.
Aunque Severus entendía que James nunca podría amar a Lily de la manera en la que lo amaba él, támbien, James en esa época estaba casado, con su mejor amigo, Sirius Black, quién por gran insistencia de Lily era el padrino de su hijo, y James el segundo padrino.
La historia antes de Harry Potter cambia mucho. En inmemorables tiempos, cuándo Lily Evans, Severus Snape y los merodeadores eran unos chicos estudiantes de Hogwarts.
En un recuerdo, era octubre, y en Hogwarts hacia un tiempo muy fresco, el sauce boxeardor aún no vestía sus hojas, el lago estaba helado, los campos teñidos de beis y el cielo nublado y compacto. Los alumnos lucían sus bufandas, unas de una casa y otras de otra. Aunque había un chico de diecisiete años, mucho más bonito que en la verdadera historia. Tenía el pelo a madia melena y muy negro, sus ojos eran de un profundo café, impenetrables y de un aspecto imponente, aunque era de Slytherin, siempre vestía de negro, aunque no dejaba de llevar en su larga túnica negra el emblema de su casa. Caminaba por los pasillos ojeando su garabateado libro de pociones, y siempre que podía escribía algo más. Por otra parte, había una chica, de esa misma edad, tan hermosa como siempre la hempos recordado, con una amplia sonrisa, el pelo largo, ondulado y rojo como las llamas de un Fénix, caminaba por ese mismo pasillo, con su escoba de Quidditch del equipo de Griffyndore, sobre una mano, y el libro de pociones en otra, lo ojeaba con ganas, y entonces se chocó con el mismo chico que hacía lo mismo que ella en aquel momento.
-¡Sev! ¿Con pociones?- preguntó esta sin apartase del chico un céntimetro.
-Siempre- dijo este, su voz ya era muy grave e intimidante.
-Que sexy te ves siempre que dices eso- dijo ella y lo besó riéndose, él esbozó una pequeña sonrisa, la cual sólo dedicaba a Lily Evans-Tengo que irme, partido en media hora- dijo esta observando los ojos del chico.
-Suerte, ¿ Juegas junto a James?- preguntó receloso.
-Sí, ¿ Por qué ? Venga Sev, olvidalo ya...ya hace dos años que está saliendo con Sirius...
-Lo sé, déjame, estoy algo estresado- dijo y besó la cabeza pelirroja de la chica y se fue, esta miró al suelo, y sonrió.
-Al llegar a la sala común, vio a James Potter y a Sirius Black de la mano, dos tiernos chicos, al verla, estos sonrieron ampliamente, James se levantó y la abrazó.
-Por favor, ¡ James ! Que me ahogas...
-Ay, querida, estás cogiendo las raices de Quejicus...
-No lo llames así...
-Lily, no seas ilusa, Severus es una alimaña.
-¿¿¡¡ES QUE NO VAIS A DEJAR DE PELEAROS ENTRE VOSOTROS NUNCA!!?? IDIOTAS DE MIERDA...- la chica cogió su escoba que estaba apollada en una de las rojas butacas de la sala común dispuesta a irse, pero James la agarró.
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Harry Snape y Las reliquias de la Verdad
FanfictionHarry James Persival Snape descubre la verdad de quién es su verdadero padre, esa idea al principio no le emociona mucho, ¿Pero que pasaría si se viera obligado a vivir con su verdadero padre y ver la verdad que estuvo tan oculta? //EH BUENO ESTO...