" Hogar"

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-Cuando naciste, tu madre y yo nos mudamos aquí, por fuera tiene mal aspecto, es el encantamiento que le he puesto al llegar- Harry asintió, y cuando Snape abrió la puerta se dió cuenta de que decía la verdad, la casa por dentro era enorme, y muy rústica, el salón era mucho más grande que el de los Durdley, en sus cuatro paredes había un montón de libros, y entre ellos cuadros, Harry al darse cuenta que eran de él, Snape y su madre de pequeño, el corazón le dio un huelco. Las miró una por una. La primera era, su madre y Snape con no más de dieciocho, estaban apoyados en un árbol, y los dos muy juntos, su madre era hermosa, y Snape le pareció un chico intimidante pero apuesto. En la segunda era su madre vestida de novia, ya embarazada de Harry y Snape la abrazaba por la espalda, la tercera, era Harry recien nacido, Snape lo tenía en brazos, sonreía mucho, y Lily a su lado abrazada a él, pero támbien había más gente, creyó que los de al lado de Lily serían sus abuelos, que sonreían mucho, luego támbien reconoció a Remus, James, y a dos jóvenes más, támbien a Dumbledore, los profesores, Hagrid...dejó la foto, y al ver la otra se le rompió el corazón. Eran sus padres en la playa, pero esta vez, estaba Snape sin su túnica tumbado en la arena, y Harry de un año sentado sobre su padre haciendole comer un trozo de manzana, Snape se la comía riendo y Harry lo besaba y miraba a la cámara.

-Esa es mi favorita entre muchas...-Harry la dejó en su sitio.- Puedes ver todas ...Están guardadas allí- Harry miró cinco grandes albumes.

-Entonces, es verdad, ¿ No? Eres mi padre.

-Sí, Harry, lo soy...y lo seré apartir de ahora- miró a Harry pero el no se atrevió a decir nada- ven, que te enseño el resto de la casa.

-Por cierto, hay una tele...

-A tu madre le gustaban, a mi tambien.

-Y a mi, siempre que mis tios se iban la miraba.

Siguieron recorriendo la casa, al llegar a la cocina alucinó, era totalmente modenarna, muy espaciosa e iluminada, con dos ventanales al jardín, dentro de ella había una larga encimera, un gran fogón y a una esquina una gran mesa de madera. Snape abrió otra puerta, y esa vez creyó que estaba en la clase de pociones en las mazmorras, aunque no había cupitres, y era mucho más grande. Tenía una pared llena de tarros, en otra especias, y en otra libros gordos y grandes, en el centro, habían cuatro calderos, y ambos chispoteaban.

-Nunca entres aquí solo- le aspectó serio.

Subieron una escalinata, y habían tres puertas, abrió la primera, era una habitación con decoración para un bebé, en grande en una pared había un árbol, el árbol genealógico de la familia. Snape se desprendia de dos nombres, Eileen y Tobias, luego su madre de otros dos, sus padres, Sarah y Willian, y de Lily y Snape estaba Harry y un hueco vacío.

-¿ Y...?

-No preguntes Harry...por favor.

-Ibais a tener otro hijo, ¿No?

-Sólo llegué a enterarme cuando vi ese hueco en la pared- la voz de Snape estaba quebrada.- El días antes de morirse tu madre lo concevimos...

-Lo siento...-Harry se sentía fatal, con un hueco vacío por dentro, iba a tener un hermano, o hermana pero esta se murió con su madre. Snape suspiró recomponiendose.

-Decorala como quieras...¿ Vale? Hazlo por los dos- Harry miró a Snape, parecía que recordar tantas cosas lo rompian.- Te voy a enseñar mi habitación, ven...-Harry asintió, y la habitación al lado la suya, era muy grande, con grandes ventanales, y una cama espaciosa en el medio, al lado de la cama había un gran cuadro, era una foto de los tres, Snape tenía en brazos a Harry y al lado suya Lily tenía la cabeza apoyada en su pecho, los dos sonreían y Harry se agarraba al pelo de Snape todo el tiempo. Salieron de la habitación, Snape abrió la última puerta y estaba el baño, con una gran bañera y las paredes eran un espejo.

-Parece que pensabais que nunca iriais embejecer cuando hicisteis este baño.- Snape se rió.

-Fue idea de tu madre, me dijo que me quería tener...

-Agrr...

-Da igual.- Harry se rió, y era la primera vez que se reía con Snape.- Dúchate, cambiate de ropa, pon la que te he puesto sobre mi cama, es nueva...y baja a cenar.- su voz seguía siendo la de siempre, Harry asintió. Snape bajó las escaleras abajo y dejó a Harry solo en el piso superior, fue hasta la cama de Snape y sobre ella había una camiseta roja de su talla, y un pantalón negro de su talla, a Harry le gustó mucho el conjunto, era fresco y le sentaba muy cómodo, la primera vez que tenía ropa de su talla. Se la sacó y corrió al baño, cerró la puerta y se metió en la bañera, el agua estaba templada, algo que en la casa de los Durdley no se permitía, cogió el jabón y olía a jazmines.

-Lo que faltaba...- protestó, pero se lo extendió por todo el cuerpo, no era un jabón normal, y lo supo cuando comenzaron a salir margaritas del agua.

Entró otra vez en la que sería su habitación, de pronto vio una cama y la cuna ya no estaba. Se fijó más en la habitación, estaba escrito Harry con algo brillante en una pared, y debajo, un mueble blanco con fotos y sus juguetes de bebé, había una foto él con James, le pareció raro que Snape la dejara allí, al lado había otra suya con Snape, le estaba cambiando los pañales, Harry se avergonzó de esa foto, y otra con su madre en la cama de Snape.

Harry dejó sus cosas en el armario empotrado que tenía en la pared delante de su cama, el armario estaba vacío, así que lo dejó todo mal doblado en la primera estantería y bajo a la cocina, Snape ya no llevaba su túnica, sino una camiseta negra y unos pantalones de ceda negros.

Cocinaba algo dentro de una tartera, olía realmente bien o es que Harry tenía mucha hambre.

-Harry no sabía que hacer, y Snape lo sintió.

-Coge en la nevera zumo de calabaza y luego sientate a la mesa porque vamos a hablar.-Harry asintió, fue a la nevera, había mucha comida, yogures, mantequilla, fiambre...

-Señor, ¿ Puedo coger lo que me apetezca?

-Sí, Harry, ¿ Crees que te dejaré morir de hambre como Petunia?, pero tampoco te pongas como esa morsa gigante de tu asqueroso primo.- Harry sonrió pero no dejó que Snape lo viera. Se sentó a la mesa y bebió el zumo mientras miraba a Snape cortar pollo.

-Voy a comenzar y no me vas a interrumpir, ¿ Me oyes ?- preguntó áspero. Harry asintió.

Harry Snape y Las reliquias de la VerdadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora