Harry Snape y Las reliquias de la Verdad

El pensadero

-¿ A que se debe esta visita Severus ?- preguntó serenamente Dumbledore quién leía . Snape lo miró con rabia.

-Harry me ha gritado, ese arrogante niño...que...

-Tú hijo Severus no es ningún arrogante, creo que su estancia aquí en Hogwarts sólo te está provocando una gran ansiedad...los ojos de Lily, pero Severus...recuerda, es para protejer al chico.- Snape asintió y se fue, apretando los puños.

Sin embargo, Harry al llegar a la sala común ignoró a todo el mundo, subió su habitación y cerró de un portazo. Ron subió preocupado, y al ver a su amigo muy cabreado mirando por la ventana le preguntó que le pasaba:

-Nada, ¿Vale? Déjame solo, Ron.

-No, tio, en serio, ¿ Fue Snape, verdad? Ese imbécil.

-No sé, siempre que está conmigo me humilla o me deja en rídiculo, es que...

-Te tiene mania fijo, pero bah, ¿ Qué más da? Sólo es imbécil, ni que mañana nos fuera a cambiar la vida.

-Ya- rió Harry y los dos amigos volvieron juntos a la sala común.

Pasadas semanas, el escándalo de la cámara de los secretos había alarmado mucho a todos, y mucho más a los hijos de Muggles quienes estaban siendo petrificados. Hagrid había sido llevado a Azkaban, algo que impactó mucho a los tres muchachos, ¿ Habrá sido él quién abrió la cámara de los secretos, pero luego que los dos amigos se enfrentaran a miles de arañas, Harry sabía que su amigo era inocente. Subieron al castillo y una vez allí concluyeron muchas cosas, cómo que alo mejor era Mirtle la llorona quien murió aquel día.

A la hora del desayuno, Harry y Ron bajaron a desayunar, y luego a los invernaderos:

-Exámanes! Vaya mierda, si no he estudiado nada este curso- dijo Ron con fastidio.

-Ni yo, eh...luego vamos a ver a Hermione, vale?

-Vais a ver a vuestra amiga, sangre sucia?- era la voz de Draco, a su lado Orion se rió istrionicamente. Harry los apuntó con su varita, Draco se echó atrás pero Orion sacó la suya.

-Expeliarmos!!- gritó Orion y Harry voló por los aires con un gran dolor de pecho, Ron corrió, cogió la varita de su amigo y apuntó a Orion y gritó:

-Petrificus totalus!!- Orion cayó rigido en el suelo, entonces la profesora Sprout alarmada corrió a ver que pasaba:

-¡Vosotros tres, al despacho de Snape, ahora mismo! Estos Slytherin me tienen cansada.- Harry y Ron quisieron replicar pero la mujer ya se había dispersado entre los alumnos.

Al llegar al despacho de Snape, Orion, nervioso tocó para que lo dejara pasar, y Snape al otro lado le dio permiso, su despacho seguía igual de tenebroso, pero esta vez algo lo iluminaba, y era un pensadero, Snape al verlo gruñó del fastidio, y al ver a los otros dos chicos sólo rosmó de mala gana:

-¿ Qué habéis echo?

-¡Me han atacado!- añadió Orion.

-MENTIRA!! Llamó Sangre sucia a Hermione, y luego derribó a Harry con un Expeliarmus y yo me defení petrifiándolo...-dijo Ron nervioso. Snape miró a Orion.

-" Como vuelva a llamar Sangre Sucia a alguien más le prometo, Black, que será tú último día en Hogwarts"- Orion quiso quejarse pero Snape se adelantó- Eres un engreido, arrogante, chulo, mal hablado, maleducado y prepotente!! Y está claro, que se acabó señor Black, porque está expulsado del equipo de Slytherin- Orion comenzó a llorar- hasta nuevo aviso...Ahora vete -miró a Harry y a Ron- Vosotros dos...-pero antes de decir nada más Harry gruñó muy débil.

-Señor, me encuentro mal...me dio justo en el pecho- Snape miró a Harry con cierta preocupación, tal que recordó la noche de la muerte de su madre, como el hechizo me acertaba justo en el pecho.

Señor, Harry estaba muy cerca de -Orion...- Snape miró con odio a Orión.

-Quédate aquí, Potter, vuelvo enseguida, tengo que coger una poción para estos casos en mi armario.-dijo aspero sin mirar al chico- Tu, Weasly, vas a estar castigado todas las tardes, y cuándo Potter esté mejor te acompañará- al decir eso salieron Ron y Snape del despacho dejando sólo a Harry. Harry miró al pensadero, entonces muy curioso se acercó, ¿ Qué seria aquello? Entonces algo le insitó a meter la cabeza. Y al hacerlo, tuvo una gran sorpresa.

Reconoció al instante a la mujer de cabello rojizo que cargaba con un bebé en brazos que supuso que era él y ella, su madre, ¿ Qué hacia su madre con Snape? Snape iba a su lado, con una sonrisa dibujada en la cara. Ambos paseaban a la luz del sol.

-Sev, coge a Harry un momento- pidió la mujer, a Harry se le volcó el corazón cuando vio a Snape cogerlo en brazos, parecía que lo había echo mil veces, entonces Harry bebé le chupó la mejilla a Snape, y Harry se quedó impactado. Lily cogió su monedero, cuándo pararon en una tienda de comidas.

-Voy a comprar algo para cenar, ¿ Qué quieres cocinarme?- preguntó Lily muy pícara, Snape se acercó y la besó. A Harry se le abrieron mucho los ojos.

-NO BESES A MI MADRE!!- gritó, pero nadie podía oirlo. Lily cogió un pollo y a la hora de pagar, una anciana les sonrió:

-Aquí los Snape otra vez, AY y Harry que guapo está! Se parece mucho a ti, Severus...seguro que tendréis la misma melena negra- sonrió la mujer. Entonces Harry niño se asustó, su corazón iba muy deprisa. Sintió como algo tiraba de él, entonces ya no estaba en aquel recuerdo, sino en el despecho de Snape. Snape lo miraba con ira y terror de una forma en que Harry nunca lo había visto.