Harry Snape y Las reliquias de la Verdad

Sirius Black

-Papá!! Sirius...Si...rius Black...-Snape se levantó de repente- Va a derribar la verja! - Snape bajó con Harry detrás, estaba en pijama y con la varita en alto. Abrió la verja con un hechizo, no había nadie, Snape salió por ella y agarró a Harry de la mano, entonces detrás de ellos la verja se cerró, Snape pegó a Harry más contrasuya. Detrás de unos árboles pudieron ver la sombra de un perro negro, Harry agarró a Snape, si Sirius Black iba a por él, su padre era el único que podría detenerlo. El perro corrió hacia Snape, pero de su varita salió un escudo que lanzó al perro lejos.

-Entra en casa, Harry, hazlo!- le gritó, Harry corrió hacia la verja pero esta no se abría.

-Papá! No se habre!!!- gritó Harry. -Entonces Sirius adoptó la forma humana, Harry volvió a correr hacia Snape, y este agarró fuertemente a su hijo.

-Que escena más conmovedora!

-Black, vete, sino quieres que te den el beso.

-Harry es mi sobrino! Por favor...dejame hablar con él, Snape...Harry...Por favor...-Harry miraba al hombre muy asustado.- Quiero felicitar a mi ahijado por su cumpleaños...venga, quejicus...Harry sé que tu no eres como él, Lily nunca debió estar con ese moribundo cobarde!- Snape agarró más fuerte a Harry.

-NO HABLES ASI DE MI PADRE!- gritó Harry, entonces Sirius Black se transformó en perro otra vez y se fue. Snape cogió a Harry en brazos, no quería separarlo de si. Harry siguió con la mirada hacia donde se había ido.- Papá....lo siento...-Snape cerró la verja.

-Cerraculos Fotifucus incamtaten!- y la verja se hizo de metal, dejó a Harry en el suelo y lo miró.- No me hacen daño sus palabras Harry, porque él no tiene nada, y yo te tengo a ti.-Harry abrazó a su padre- Por cierto, vamos a abrir tu regalo de cumpleaños, y olvidate de Black.

Harry asintió, al llegar a la cocina, había un paquete sobre la mesa, era pequeño.

-Abrelo.- le pidió Snape, Harry lo hizo, y dentro había una pequeña pelotita, y cuando la sostuvo en la mano, esta abrió sus alas, era una Snitch, pero esta en vez de dorada era plateada.- Metela en la boca.-Harry lo hizo y al hacerlo notó que se abría, la volvió a sacar y había algo que se iluminaba en su interior.- Quiero que conserves ese recuerdo, y que sólo, cuando seas muy mayor Harry, y digo mayor cuando tengas a tu familia, lo llegues a ver.

-Pero...¿ Por qué? ¿ Qué tiene?

-doce años de recuerdos.- Harry pensó que sería el punto de vista de su padre de lo que el ignoraba, y si le pidió para verlo cuando fuera mayor, lo haría.

-Lo haré, te lo prometo.- Harry cerró la Snitch y esta se puso a volar sobre su cabeza.

-Va a volar detrás tuya siempre, y nadie excepto tu podrá atraparla.- Snape le tendió otro paquete- este no es tan sentimental...-Harry lo abrió y era ropa nueva de Quidditch, Harry se levantó y abrazó a Snape, y su Snitch fue detrás de él orbitando sobre su cabeza.

-Gracias, papá...

-No me las des...vale?- Harry apretó más a su padre.

Una semana antes de regresar a Hogwarts, Harry estaba agotado, la India lo había destrozado, pero fue emocionante el viaje, aunque su padre decidió echar menos tiempo allí para que al volver pudiera enseñarle a Harry todo lo que debía saber de pociones o defensa contra las artes oscuras. Harry todas las tardes se dirigia a la sala privada con su padre, pero este se negaba de enseñarle a convocar un patronus, decía que sería demasiado para él y que en vez de defenderse de los dementores tenía un problema más grande que era más pequeño que un dementor.

Harry acababa las tardes agotado, su padre le reñía mucho por pociones pero en defensa contra las artes oscuras le solía felicitar, con cosas como " No me esperaba menos, pero puedes dar más" y a Harry le llegaba.

Una semana antes de volver a Hogwarts, Snape le explicó a Harry que debía irse antes, asi que lo dejaría en el caldero chorrente con la familia Weasly. Esa mañana salían de casa para volver en Navidad.

-Has cogido todo?- preguntó Snape, Harry asintió. La Snicth seguía orbitando encima de su cabeza, Snape la cogió y se la puso a Harry en el bolsillo.

-No era que sólo yo...

-Pero yo fui quien la hechizó.- le sonrió su padre, Harry guardó la Snitch en el paquete donde venía, y al no tenerla encima de al cabeza se sintió extraño.

-Vamos a desaparecernos, está bien?

-Ya me he acostumbrado- Harry cogió del brazo a su padre, y se aparecieron en la puerta de caldero chorrente.

-Aquí te dejo, Harry, nos vemos en Hogwarts- Snape besó la coronilla de su hijo y este asintió.

-Papá...Sirius Black no...- Snape ladeó la cabeza.

-Harry, Los Weasly te protegerán, yo ahora tengo que volver- Snape volvió a besar a su hijo, sacó la Snitch de su bolsillo y la dejó orbitando sobre la cabeza de Harry, y se desapareció. Harry entró en el caldero chorrente .

Al entrar, Hermione y Ron se peleaban, mientras que toda la familia Weasly estaba dispersa por el lugar, Hermione fue la primera en ver a Harry, esta le sonrió .

-Harry!!

-Harry!- saludó Ron y los tres amigos se unieron.

-De que estabais discutiendo?- preguntó este colocando su baúl en una esquina.

-Croskharters no deja de perseguir a la estúpida rata disecada de Ron, pero es un gato que quiere que caze ranas de chocolate??- lo defendió ella- Pero dinos, que tal las vacaciones con Snape?

-Vaya, me lo he pasado genial, en serio, la India es íncreible.

-Tio, que hace una Snitch sobre tu cabeza?!- preguntó Ron, y al intentar cogerla se estrelló contra la pared más cercana.

-Ron!!- gritó Hermione y los dos amigos lo fueron a ayudar.

-Lo siento, es cosa de mi padre...

-Snape tiene antecedentes de asesino o algo...

-RON!!- le gritó Hermione, y Ron al darse cuenta de lo que dijo se disculpó.- El único asesino que habrá aquí es Croksharters cuando acabe con tu rata disecada!

La familia de Ron saludaron a Harry acaloradamente, y los tres amigos subieron a la habitación que ocuparía Harry, una vez allí Harry se sentó en la cama junto a Hermione y Ron para contarles todo lo sucedido con Black.