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el olor a hospital inundaba el cuarto blanco y azul, era un olor que creí que  unca volveria a sentir, sin envargo yo estba ahí sentada, en plena discucion.

mike, erwin, nanaba, farlan y yo.

hace una hora llegó mike, después de enterarse de lo sucedido vino erwin junto con nanaba la cual había insistido a mike que la llevara, el cual le pidió a erwin que la llevara, yo por mi parte llevaba toda la noche con ella, sintiendo la tensión y el dolor de mis rodillas. las tres horas pasaron en silencio total, nadie quería decir nada y yo no quería explicar nada de lo susedido, es decir ¿quien quiere explicar que las amenazaron con un arma?. incluso después de la llamada que recibió mike nadie habló o preguntó de quien fue la llamada, todos parecíamos perros regañados, nadie miraba el rostro del otro y mucho menos la puerta de hanji, todos sentíamos culpa, una culpa tremenda.

al poco tiento de que el doctor saliera sin decir nada escuché que alguien se acercaba, y no era un doctor, una enfermera o algún empleado, su rostro reflejaba pena, sus brazos se enrollaban y su cara era desviada de nosotros, el era simplemente un demonio.

-¿que haces aquí?- preguntó nanaba, su mirada era filosa y perdida, lo miraba con desprecio y con un tono despechado -ey, te pregunte que haces aquí- dijo y esta vez se levantó tambaleante. 

-vine a ver como estaba hanji- respondió sin mirarla. nanaba apretó sus labios

-¿acaso sabes que no eres bienvenido?- esta vez habló mike pero no lo miró, solo apretó los puños

-nada más vine a ver como estaba- respondió en un tono tembloroso 

-no sabia que ustedes hacían esto- dijo mike con na pequeña sonrisa. farlan solo se sorprendió-después de atacar a la victima vienen a ver como está- rió-que extraños son ustedes los acosadores- rió de manera fingida y espantosa

farlan hizo silencio por un momento, el momento pareció ser eterno, yo me mantenia callada, si hablaba era muy posible que explotara. mike se acercó a el y de manera amenazante lo tomó de la playera azul que traía 

-eres una maldita escoria- le dijo en tono reprimido convinado con odio. farlan lo miró sorprendido y con cierto miedo

-yo solo queria ver como estaba, nunca fué mi intención que pasara esto- apretó sus dientes y puños, pero ¿por que?, el no tenia nada que hacer aquí

-tu, ¿de verdad quieres disculparte?- pregunté sin tener que mirarlo. el solo se sorprendió- si de verdad quieres eso, creo que deberías esperar fuera, ven cuando ella se recupere. ninguno de nosotros queremos escuchar tus disculpas- le dije vagamente, manteniendo la cordura

farlan se quedó callado unos segundos, no veía su expresión, ni si quiera quería verla, sentía que si lo miraba estallaría en rabia. el olor a hospital se hizo mas denso y horrible, la atmósfera no se tranquilizaba y el doctor entró una vez más.

-hanji lleva desde las 3 de la mañana en esa habitación- esta vez lo dije en tono serio- no hay nada más para saber- dije de forma cortante, incluso con la intencion de que se fuera, pero el no se fue-¿que es lo que esperas?- pregunté de forma brusca- ya te dije lo que esta pasando. vete- dije elevando un poco la voz y esta vez el olor a hospital me recordó a la rabia de mi hermana

su cara demostró arrepentimiento, como mi padre y de un tirón se dió vuelta. sus pasos se desvanecieron por el pasillo principal junto con su olor de cerveza dejando de nuevo el olor de los medicamentos. pasaron unos dos minutos en silencio, en el cual yo creí que no volvería a escuchar otro sonido, pero casi de inmediato el taconeo de unos zapatos altos empezaron a resonar en todo el hospital, definitivamente venia corriendo y no pasó mucho para que su figura apareciera frente a nosotros junto un hombre.

-¿donde esta?- dijo amenazante la mujer.

me quedé viendo su figura y lo detallada que era con su ropa, pensé que había tardado horas en elegir su vestuario, llevaba un pantalón negro con un cinturón de adorno, junto con un saco beige, en su cuello mantenía un pañuelo con detalles, sus aretes eran tan complicados y bellos que deslumbraban, sus zapatos negros mate con decorados dorados y una cara molesta, seria y de un terror hermoso.

-¡señora!- gritó mike asustado y a la vez aliviado.

ella era un demonio en cuerpo de ángel.

perdón si es corto, pero de echo este seria el ultimo capítulo de este arco y se me hizo muy corto como para mostrar a gente nueva, por lo que, presentaré a personajes no muy importantes, pero que de seguro tendrán algo que ver más adelante.

sin más que decir les agradezco a los que siguen leyendo esto :,)

Renacer (Levihan )Donde viven las historias. Descúbrelo ahora