Evelyn's POV.
Finalmente, accedí a dormir en casa de Alex. Sí, odiaba tener que dormir en casas agenas, pero... como dijo él anteriormente, ¿qué otra me quedaba?
—Mamá. —Dijo Alex captando la atención de esta. —¿Podría Evelyn quedarse a dormir en casa?
Aquella mujer me miró y sonrió.
—¡Claro! Me alegro de que al fin os llevéis bien. —Dijo sin borrar la sonrisa.
No, yo no me llevaba bien con Alex.
—¿Podría hablar con usted, señora? —Pregunté con el máximo respeto posible.
—Por favor, tutéame, somos vecinas. Claro, ven.
Mi vecina me llevó hasta la cocina y empecé a hablar.
—No estoy aquí por gusto. La verdad es que mi abuela ahora mismo está hospitalizada y con los nervios me olvidé de las llaves de casa, que las dejé dentro antes de ir a acompañar a mi abuela al hospital.
La mujer borró la sonrisa de su cara.
—Oh, vaya... pero, ¿se encuentra bien? ¿qué le ha pasado?
—Ahora se encuentra mejor, fue por un problema respiratorio.
—Vaya... bueno, espero que se recupere, mañana iré a verla, ¿Me acompañarías, no?
—Claro... —Dije no muy convencida.
No quería ir con ella, no quería que ella me acompañase.
La mujer me tocó el hombro y lo miré con recelo. Ella apartó la mano de este.
—Evelyn. —Me llamó Alex. —¿Vas a dormir ya? Tendrás que dormir en mi cama, mi hermana ya está durmiendo.
Jamás dormiría en una cama con Alex. ¡Ni aunque me diesen millones de dólares por ello!
—Dormiré en el sofá.
—No puedes dormir en el sofá, me sentiría mal. —Dijo la madre.
—No importa, yo me sentiré bien.
Seguro, mientras no duerma en la cama de Alex, me sentiré bien.
—¿Estás segura?
—Nunca he estado más segura.
—Me ofendes, Evelyn. —Se burló Alex haciéndose el ofendido.
—Entonces ya mato dos pájaros de un tiro. —Dije lo más bajo posible.
—Bueno, si esa es tu elección... buenas noches.
La madre de Alex abandonó la sala.
—¿Prefieres dormir en el sofá?
Alzó una ceja.
—Sí.
Alex suspiró y empezó a subir las escaleras, pero se paró repentinamente.
—Por cierto. —Se giró hacia mi. —¿Sabes quién es un chico alto, moreno y con varios tatuajes a cada brazo?
Esta pregunta me hizo meditar. Me recordaba a alguien... ¡Claro! El chico nuevo era alto, moreno y tenía tatuajes.
—¿Te refieres a Jack Fellon?
—¿Jack Fellon? Podría ser...
—No lo conozco, es nuevo. Aunque su apellido se me hace familiar..., y lo más raro aún es que me dio su número de teléfono el otro día..., a todo esto, ¿por qué me lo preguntas?
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Yo Soy Nadie
RomanceEvelyn Moretz es una chica de 17 años que ha sido expulsada de varios centros institucionales por su mal conducta y mal comportamiento con los alumnos tanto como con los profesores. Al entrar a un nuevo instituto, su tía, Mónica Robinson, le pide qu...