Capitulo 2"¡VENDIDA!"

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Murmullos se escuchaban a lo lejos. Intentaba moverme pero era imposible. Abro un ojo para poder poder acostumbrarme a la luz, pero solo veo borroso todo. Abro el otro ojo para poder saber donde estoy, o donde esta mi mami o si no esta muerta.

Ahora que puedo ver diviso donde me encuentro. Una habitación, con solo una cama y una lamparita colgada en el techo. La puerta se encontraba entre abierta y de ahí eran los murmullos. Moví primero los dedos de mis pies, luego moví un poco mis manos, piernas y brazos. Me siento encima de la cama intentando no hacer mucho ruido para que aquellas personas no se den cuenta de que me desperté. Busco alguna salida alrededor de la habitación pero nada. Ni una ventana, nada. Intento pararme con mucho cuidado de la cama. Lo cual fue muy mala idea por que ademas de que me maree, tropecé con un tacón y caí al suelo.

-¡Auch!-Exclamo fuerte ya que el tacón quedo clavado en mi blanca piel. Los murmullos pararon de repente y me asuste.

Corrí hacia la esquina de la habitación y me tape la cara con mis piernas. Dos hambre se asomaron a la puerta y pude divisarlos mejor. No eran hombres, eran unos niños tal vez de mi edad. Pero estaban super flaquitos. Me miraron con lastima y luego se acercaron a mi con la intención de pararme del suelo. No se en que momento me dieron ganas de llorar y tampoco se en que momento estaba llorando.

-No me hagan daño por favor...- Susurre sollozando.

-Lo lamento mucho es nuestro trabajo.-Me agarraron de los brazos y me alzaron, quede parada mientras ellos ponían un trapo en mis ojos. Me volvieron a alzar y escucha la puerta de la misma habitación en donde me encontraba . Según yo bajamos unas escaleras, bastante largas para mi gusto. Solo pensaba en mi mama ¿Ella esta bien? ¿Le habrán hecho daño esos Maldi... Esos hombres? La imagen de ellos haciéndole algo a mi madre me hizo sollozar fuerte, y mojar el trapo negro que cargaba en los ojos que no me dejaba ver nada. Escuche a una puerta a mis espaldas y supuse que ya habíamos entrado a algún lugar. Se escuchaba un secador de cabello y pisadas apresuradas de personas que aun no había visto. Me quitaron el trapo negro de los ojos y pude ver absolutamente todo.

¿Que verga?

Eran chicas. Chicas de mi edad, Vistiendo de una manera reveladora y llorando. Llorando super fuerte. Algunas se maquillaban, otras se vestían, otras simplemente lloraban. Pero una. Una llamo mi atención.

Era una chica castaña, Probablemente un poco mas grande que yo. Y estaba siendo golpeada. Golpeada brutal y fuertemente. Por Carlos. El viejo gordo que me secuestro. Una fuira entro en mi y no se en que momento me libere de el agarre de los dos chicos para ir directamente hacia la escena tan perturbadora.

-¡SUÉLTALA!-Grite fuertemente intentando que la soltara agarranodole la mano. Y obvio como soy débil, carlos con su codo me dio en el pómulo derecho haciendo que me cayera de espaldas. Justo en ese momento llegaran los chicos agarrándome de nuevo por los brazos, Carlos se volteo y cuando me vio, sonrió como si fuera el día de su cumpleaños, y yo fuera su mejor regalo.

-Hola "Princess"-Ese apodo me acordó a mi nana, lo cual me hizo llorar, y el lo noto por que sonrió mas fuerte.-¿Que tal tu estadía aquí?-Quise responder "Te importa una mierda" Pero a mi me enseñaron a no decir groserías a las otras personas. Pero en cambio, le escupí en la cara. De un momento a otro sus mejillas se pusieron rojas de la furia, y me agarro de las muñecas. Pero no como los chicos de atrás. No,no , no. Su agarre era brusco, tanto que creo que me quedaron marcas en las muñecas después. No pude ni siquiera reaccionar cuando mi cara estaba hacia atrás y empece a llorar mucho mas.

Me había cacheteado...

-¡NINGUNA MOCOSA VA A VENIR A FALTARME EL RESPETO!-Su voz fuerte estaba en mi oído derecho y quise vomitar.-¡JONAS , ANDREW! ¡Llebala con susan!- Los chicos que ahora se llamaban "Andrew y jonas" Me agarraron delicadamente por el las muñecas y comenzamos a caminar hacia una puerta que estaba justo a la derecha de la habitación en la que nos encontrábamos.

My possessive boy.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora