VIVIENDO CON MIS "PRIMOS"

Capítulo 3

Mi alarma sonó a las 7am, me estire perezosamente para apagarla, me levanté y fui directo al baño. Luego de bañarme y cepillarme, me coloque una franela de mangas cortas, sobre esta una camisa a cuadros negros y rojos desabotonada, un jean y mis inseparables converse, tomé mi bolso y bajé a la cocina. Lo sé, mi ropa no es nada llamativa ni a la moda pero soy más de comodidad ante todo, así que...

No había nadie a esa hora, prepare un sándwich y me serví un vaso de jugo. Después de desayunar salí a la parada de buses para ir a mi nueva universidad. El día anterior Sergio me había repetido mil veces como llegar, de hecho pasamos frente a la universidad porque él no quería que me equivocara, creo que me vio cara de despistada, -"Tienes cara de despistada, nena", -gracias, que linda,- respondí con sarcasmo a la voz en mi cabeza. El hecho es que quedaba muy cerca de casa a escasos 10 minutos en bus.

Al llegar al campus consulté mi horario. Mi primera clase era matemáticas a las 8:30am y ya eran 8:20, -"Genial, mi semana no podía iniciar mejor",- pensé con sarcasmo. Me apresure hasta la entrada de un edificio que rezaba "Facultad de ingeniería", entré y busqué en numero del aula que salía en el papel. Al entrar al salón me recibió un gran alboroto, el profesor aún no llegaba y todos estában hablando.

Busqué un puesto vacío al final del aula y me senté. Me dedique a observar a mi alrededor, habian grupos de todo tipo, unas chicas muy bien vestida que parecian a punto de ir a un desfile, un grupo de chicos los tipicos populares buenotes, tres chicos en una esquina del salon con un estilo gotico, y así de todo un poco. -"Dios los crea y ellos se juntan", pensé. A mi izquierda habia una chica menuda y muy blanca, con cabello largo y negro quien dibujaba algo muy concentrada en una hoja, al notar que la miraba me dio una sonrisa y me expendió su mano.

- Hola- dijo en una suave voz- Soy Diana.

- Un gusto - respondí- Camila.- Y justo en ese momento entró el profesor haciéndonos callar a todos de golpe. Se presentó como el profesor Frank Matin y luego nos hizo levantarnos a cada uno para decir nuestros nombres y por qué decimos estudiar esta carrera. No presté mucha atención en esta parte, no soy buena recordando caras ni nombres. Luego el profesor se dedico a hablar de ecuaciones, fracciones, y demás, mientras yo luchaba por prestar atención.

Tras una tediosa clase de matemáticas tenía 1 hora libre por lo que al salir fui primero al baño, luego al casillero y de ahí me dediqué a vaguear por los pasillos sin rumbo fijo. Mis pasos me llevaron hasta la cafetería donde pude ver a Diana sentada sola en una mesa, me vio y me hizo un gesto con la mano para que me acercara.

Poco antes de llegar a su mesa algo chocó conmigo y me hizo tambalearme, unos brazos rodearon mi cintura y me estabilizaron, estaba dispuesta a insultar al idiota que me atropello pero al alzar mis ojos me topé con unos preciosos ojos azules que me devolvían la mirada y una sonrisa avergonzada. Era un chico pelirrojo, un poco pecoso, alto y muy atractivo que creí haber visto en mi clase de matemáticas.

- Disculpa, no te vi - murmuro azorado- ando un poco distraido.- Y sin más me soltó y siguió su camino. Lo vi salir de la cafetería y sacudi mi cabeza.

Diana me recibió con otra sonrisa y me preguntó si estaba bien, era muy amable. Pasamos esa hora hablando y conociéndonos. Ella sí era de aquí, tenía un hermano mayor que estudiaba aquí también. Al poco rato de estar hablando se unió a nosotras un chico blanco, de cabello castaño largo hasta los hombros, bastante delgado y simpático, tenía un pircing en la ceja derecha y otro en el labio inferior. La saludo a ella con un beso en la boca y me tendió su mano.

- Soy Adrián- dijo- el novio de Diana.- Adrián era un año mayor que nosotras y estudiaba derecho con el hermano de Diana, aunque no tenía pinta de abogado por ningún lado pero ¿quien soy yo para juzgar apariencias?. Seguimos charlando los tres hasta que se hizo la hora de entrar a nuestra siguiente clase que era Orientación I, Adrián nos acompaño a los casilleros y de ahi a nuestra aula, se despidió y se fue.