Capítulo 2.

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Habían pasado ya varios días desde el pequeño incidente en la cafetería, y desde entonces, Jimin no a venido al instituto por razones que desconozco, por lo que durante este tiempo, me e relacionado más con Jungkook que de costumbre.

Me encontraba guardando mis cosas, pues las clases de hoy habían terminado y ahora tenía que irme a la academia, y aunque mi plan era ver a Jimin, no podía, necesitaba estudiar para mejorar mis calificaciones, y los exámenes comenzaban en pocas semanas.

POV Yoongi.

Desde que las clases iniciaron, las ventas de mi cafetería aumentaron notablemente, además, el lindo rostro de Jungkook ayudó a atraer clientas. Pero aún así, había algo que no me dejaba tranquilo.

— Namjoon, serás encargado por un rato, necesito salir a hacer algunas cosas... — Le miré seriamente y le deje la tarjeta de gerente, el solo asintió rápidamente sonriendo. — Y... no hagas nada tonto. — Reí levemente y salí de la cafetería.

Mi madre a estado muy enferma, más de los normal; y el clima frío no ayuda en nada, así que iría a visitarla, subí a mi auto y me dirigí a su casa.
Luego de aproximadamente media hora llegué, bajé del auto y tomé un pequeño regalo que tenía para ella, y me acerqué a la puerta.

— ¡Mamá! Soy Yoongi. — Grité desde afuera para que ella me abriera la puerta, no paso mucho tiempo y abrió, entré rápidamente y cerré la puerta.

— Yoongi... que sorpresa, ¿Qué te trae por aquí? — Dijo mi madre mientras me miraba contenta.

— Solo vine a visitarte, hace tiempo que no venía y... quería saber como estabas.— Le sonreí levemente y le entregué la bolsa de regalo que llevaba conmigo. — Lo compré para ti en el camino, también traje algo para comer.

— No tenías que hacerlo, lo abriré ahora...— Noté la emoción en su cara, vi como sonrió al ver que era el abrigo que ella quería la última vez que salimos. — Te acordaste...

— Nunca lo olvidé, pero no tenía suficiente dinero para comprarlo, hasta ahora, pronto te llevaré a comer y me gustaría que lo usaras. — Le dije mientras le daba un cálido abrazo, era muy cariñoso con ella porque en mi infancia no lo fui.

— Gracias hijo, te quiero.— Me respondió mientras se separaba e iba a guardar el abrigo a su habitación. No respondí nada, solo sonreí y comencé a acomodar la comida que traía, pollo, pues a ella le gusta mucho.

Había pasado toda la tarde con mi madre, pero era hora de irme, pues estaba anocheciendo y aún tenía cosas por hacer, así que después de despedirme de ella salí de su casa y subí a mi auto y conducí hasta el edificio donde vivía, baje mis cosas y subí al elevador, finalmente entré a mi apartamento y deje las cosas en la mesa.

— ¿Hola, Namjoon? — Dije con mi celular en el oído esperando respuesta de su parte.

— Hola Hyung, ¿Qué pasa?— Respondió con voz tranquila.

— Nada realmente, ¿todo bien en la cafetería? ¿No pasó nada malo? — pregunté algo nervioso, pues después del mensaje que recibí me preocupaba que algo le pasara a mi madre o a mis amigos.

— Si, de hecho Jungkook ayudó bastante hoy, fue un buen día, ¿Por qué? Hay algo que te preocupe? Por si acaso, no hice nada tonto como habías dicho Hyung. — Dijo tratando de saber si el había hecho algo malo.

— No, por nada, gracias por encargarte hoy de la cafetería, les pagaré extra a ti y a Jungkook por la ayuda, me tengo que ir, descansa Nam. — Me despedí de el y colgué, me sentía muy frustrado, y entonces recibí otro mensaje, igual que el anterior.

Bullying.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora