Capítulo 1

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Comienzo a sentir sus manos recorrer cada parte de mi cuerpo, me arqueo al sentir sus roces, que tanto había extrañado.

Me sobresalto al ver a Emma, en mi habitación junto a mi cama.

—Emma...
Shhhh –me calla, colocando un dedo en mis labios–. Te necesito, ya te perdí una vez –se cierne sobre mí, sorprendiéndome–. No pienso dejarte ir nuevamente. –Asegura al besarme.

Sentir sus labios sobre los míos se siente también, haciéndome perder la razón por completo, al regresarle el beso. Hago mi camino por su cuerpo necesitando tocarla para saber que es real, que ella está aquí.

—Emma...

Toc... Toc...Toc...
Escucho golpes en la puerta sobresaltándome.

—Emily cariño, debes despertar. –Oigo a mi madre decir.

Comienzo a mirar por todas partes, y Emma no está.

Fue solo un sueño. Comenta mi razón.

Tomo mi rostro en mis manos, asimilando que es otro sueño con Emma, desde hace más dos semanas.

—Te escuche madre, en un momento bajo. –Le hago saber al levantarme.
—Tranquila, tú desayuno está listo –me acerco al armario para buscar, la ropa que me pondré–. Te espero en la pastelería. –Se despide mi madre al irse.

Después de todo lo ocurrido con Emma, y lo del accidente de mi padre, decidí regresa a casa junto a mis padres y ayudar a mi madre en la pastelería.

Pero jamás pensé que sintiera tanto por Emma, al punto de invadir cada noche mis sueños.

No pienses en eso. Comenta mi razón.

Pero por mucho que la extrañe, no la puedo perdonar ni mucho menos que allá desconfiado de mí. Lo que dijo sobre ella y esa zorra, aún sigue en mi mente e imágenes de ellas dos...

Aparto esos pensamientos.
Al irme a duchar, tomo las cosas y mi iPhone, y con los acordes de una de las canciones de "Jesse y Joy Duele" me dejo envolver.

Sin aviso nuestro paraíso nos dejó,
Y ahora tu recuerdo me hace sombra al corazón.

Recuerdos de Emma y yo juntas llenan mis pensamientos, y lágrimas hacen acto de presencia.

Mientras pienso en ti y en lo que perdí,
Quisiera evitar, a verme permitido amarte.
Y no sabes cuánto dueles...

Salgo del baño habiendo finalizado la canción, decidida ha ya no más seguir pensando en Emma, el día acaba de empezar y no lo haré así. Me digo a mi misma...


Al llegar a la pastelería de mis padres, me llena de alegría. Es un pequeño local, con entrada elegante, vitrina repleta de postres, mesas repartidas en todo el local y cocina al fondo.

—Hija llegaste. –Dice mi madre al verme.
—Si, ¿en que quieres que te ayude? –Le pregunto.
—En bajar las sillas cariño, voy a traer los dulces que ya salieron. –Me avisa al irse.

Comienzo a bajar las sillas dejándome llevar por mis pensamientos, y no importa lo que haga, termino siempre pensando en Emma.

¿Cómo estará? ¿Seguirá creyendo que la traicione? ¿Estará con Rachel?

Vamos Emily, deja ya de pensar en ella. Comenta mi razón.

Ignoro ese comentario, centrándome en lo que estoy haciendo. De repente las puertas de la pastelería se abren y me giro, para decirle al cliente que aún no hemos abierto. Pero me detengo en seco al ver quien es...

¿Por Qué Tú? Destino & AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora