Epilogo

175 19 6
                                    

Tres semanas Después.

Habiendo transcurrido tres semanas, me encuentro mejor que nunca y totalmente recuperada, aunque Emma no lo crea.

Después de esa terrible escena con Rachel, y haber pasado una semana en Georgia decidimos regresar a Portland, ya que Emma debía atender cosas de la empresa. Pero me regrese muy contenta, al saber que mis padres estaba bien y enterados de lo nuestro.

Para la segunda semana, ya estaba bastante mejor, y pude convencer a Emma que podía irse a la empresa y Margaret me cuidaría. Como siempre puso un NO, por los cielos. Al final de tanto negarse termino por aceptar, pero no sin antes dejarle una gran lista a Margaret, con instrucciones específicas de cómo cuidarme.

Ya para la tercera semana necesitaba salir porque si no, me terminaría por volver loca. Tanto por el encierro, como la falta de Emma en tocarme, de la manera que yo quería. Ella se ha vuelto a poner en modo protectora, así como lo hizo cuando tuve la neumonía, cero toques, cero caricias, cero nada.

Pero esta noche le tengo una sorpresa muy bien preparada, en la que no le quedara más opción que dejarse llevar.

—¿Qué te parece este? –Pregunta Vanessa.

Sacándome de mis pensamientos.

Veo un conjunto de lencería completo con encajes, de color rojo con negro.

—Ese me gusta bastante. –Le hago saber con las mejillas ruborizadas.

Vanessa me ha estado ayudando con esta sorpresa, ya que me entiende perfectamente.

Ella se ha vuelto como una hermana para mí, y también estuvo muy pendiente de mi recuperación. Nos sorprendió a mí y a Emma, al dejar a un lado los diseños y trabajar junto con su hermana en la empresa. Ella es una gran amiga y hermana.

—Perfecto, estoy segura que Emma no podrá resistirse, al verte con el puesto. –Asegura al llevarme al probador.

Sonrío emocionada, porque ya llegue ese momento...

Al mírame en el espejo de nuestra habitación, no puedo creer lo hermoso que me queda el conjunto. Hace resaltar un poco mis curvas, mis pechos y mi trasero.

Emma se llevara una gran sorpresa.

Me coloco la bata y salgo de la habitación, a terminar de preparar la cena romántica que hecho para las dos.
Deseando de que ya llegue...

Habiendo terminado la cena, me encuentro esperando a Emma admirando la hermosa vista de Portland.

Escucho las puerta abrirse y a ella entrar.

Al verme se detiene por completo, confundida.

—Hola, ¿cómo te sientes? –Pregunta al dejar sus cosas, encima de la encimera.
—Mucho mejor Emma –ella aun no me cree–. Te tengo dos sorpresas. –Le hago saber.

Ella comienza a acercase, y mirar por todas parte.

—¿Dónde está Margaret? –Pregunta.

Pongo los ojos en blanco.

—La envía a su casa. –Le respondo al verla detenerse delante de mí.
—Emily sabes que no...
—Shhh –la acallo colocando mi dedo en sus labios–. Emma te juro que ya estoy mejor –rozo su mejilla–. Quiero que esta noche me hagas el amor. –Le pido con voz ronca.

Ella se sorprende al dar un paso lejos de mí.

—No, eso no ocurrirá Emily no quiero lastimarte. –Dice con pánico en la voz.

¿Por Qué Tú? Destino & AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora