He's better than my boyfriend

Epílogo

Epílogo

Noah

-Ya tengo 24 mamá- Refunfuñe cuando me apretujo los cachetes de la misma manera que mi tía. 

Sentí unos brazos jalando mi remera y baje la vista. 

-Mia no me quiere dar el carrito- Luca hablo. Solo por tener cuatro años se le entendía perfectamente.

-Mia, ya hablamos sobre esto- Ashley reto a su hija.

-Pero es dosa, los niños do juegan con dosa- Respondió la niña.

-Escucha, Mia. Los colores son para todos, tu puedes jugar con autitos azules y Luca con autitos rosas- Le respondí de manera calmada- Mira, mi cabello es azul y yo soy una niña- Sonreí.

Mia pareció comprender y le dio el autito de juguete a mi hijo.

***

-Luca ven aquí- Hice un leve trote al ver como mi hijo choco con una persona al correr por su carrito.- Lo siento- Hable hacia el joven.

-No pasa nada-

Me paralice completamente al ver su rostro nuevamente. Camine a paso rápido para llegar hacia Luca.

-¿Noah?- Hablo por detrás de mi

***

-Te digo que lo vi- Fruncí mis cejas- Hasta me hablo 

-Capaz que era un compañero de la prepra, Noah-

-No Abby, era Alan-

Luego de hablar unas cuantas horas más, despedí a Abby con un fuerte abrazo y me dispuse a arreglarme para irme a dormir.

-Buenas noches mi cielo- Bese la frente de Luca.

-Mami, ¿Mi papi cuando vendrá de viaje?- Abrí mis ojos ante la pregunta del niño. Sentí un gran nudo en mi garganta. 

-El...- ¿Y ahora que digo?- El.... el regresara pronto, ahora ve a dormir- Lo acomode en su cama y me fui cerrando la puerta.

Desperté asustada al escuchar los golpes incesantes de la puerta.

-¿Quien es?- Abrí la puerta sin antes mirar.

-Por favor te lo pido Noah, déjame quedarme en tu casa- Alan usaba un lindo traje color negro.

-¿Qué pasa Alan?- Hice un lugar para que mi ex novio pase.

-Hoy es el día de mi casamiento- Respondió.

Mire el reloj sobre la mesa y este marcaba las 11:58 del mediodía.

-¿Por qué no estas ahí?-

-Yo no la amo...-

-Mami, tengo hambre- Luca venia bajando las escaleras mientras se refregaba el ojito derecho.

-¿Él es...?- Asentí sin dejarlo terminar. Los ojos de Alan tomaron un brillo especial y extendió sus manos, dándome a entender que quería cargarlo.

-¿Quien es el?-

-El es un... amigo- Le respondí a Luca.

Los deje a los dos solos en el living mientras me iba hacia la cocina para preparar algo de comer.

Estos años he estado trabajando y ahorre dinero para comprarme esta cómoda casa en donde vivo actualmente.

Regrese a la sala para asegurarme que todo este bien. La escena que encontré me conmovió demasiado, una radiante sonrisa se dibujaba en mi rostro a causa de esto.

Alan cargaba en los hombros a Luca. Este reía a carcajadas y Alan corría por toda la sala.

-Okey niños, a comer- Aplaudí.

-¡Comida!- Luca corrió hacia la cocina con las manos en alto.

-Oh no jovencito, ve a lavarte las manos- Hable con dureza pero luego reí.

Alan me observaba desde el espejo del baño y podía ver su linda sonrisa.

-Lo siento. Ese niño es hermoso- Hablo cuando llego a la cocina- Me arrepiento tanto- Soltó unas lágrimas.

-Ya paso, Alan- Frote su espalda.

-Por favor vuelve conmigo- Rogó

¿Qué?

***

Pase mis manos por el vestido rojo y observe el cabello color negro. Es una peluca por si se lo preguntan.

-Permiso- Alan vestía un pantalón de vestir negro y una camisa bordo con un par de zapatos negros- Estas hermosa- Sonreí y mis mejillas tomaron un color carmesí.

Hace tanto que no me sonrojaba por un comentario.

-Gracias- Mire mis uñas- Tu no te quedas atrás-

Subimos a su auto negro.

-we're taking on the world i'll take you where you wanna go pick you up if you fall to pieces let me be the one to save you break the plans we had before let's be unpredictable- Cante a todo pulmón.

Sentí la mirada de Alan clavada en el lado izquierdo de mi cuello.

-¿Qué?- Solté una risa al verlo

-Nada- Enarque una ceja- Eres hermosa- Me sonroje por segunda vez en el día.

***

-Te amo- Caí rendida en la cama.

-Entonceees- Alan me miro.

-¿Qué so...?- El llanto de Luca me interrumpió.

Tome la bata del perchero y me la coloque para ir al cuarto de mi hijo.

Al llegar lo tome en brazos y lo mecí un poquito. Lo lleve hasta mi cuarto.

-Nuestro hijo- Alan me susurro. Lo mire a los ojos y asintió.

Lo que significaba que ahora somos una familia.

Alan llego en momentos inoportunos, eso no lo niego.

Siempre me contagio su risa, me ayudo a salir adelante en las situaciones menos esperadas, estuvo conmigo cuando nadie más estaba.

Quien diría que estoy con el chico que en un momento empezó siendo un desconocido, luego mi mejor amigo, por razones de la vida mi novio y ahora... mi esposo.