- Señorita, yo pienso que este le va mejor-- No, yo pienso que este le va mejor, ademas se ve más agradable-
Ambas sirvientas se miraron algo molestas y después me miraron, sonreí ante la escena.
Estaban buscándome un vestido de acuerdo a la ocación, Giotto me habia comentado que habia una fiesta en nombre de la familia Vongola.
- La verdad es que ambos vestidos son muy bonitos pero... ¿no podria ser algo menos llamativo?-
Se miraron y después me miraron.
- Imposible- contestaron a la vez.
- Es una ocacion muy importante, al ser parte de la familia Vongola tiene que ir espléndida- me dijo una de ellas.
Suspiré derrotada, a veces se ponían muy intensas. Pero estaba alegre porque me ponian atención y jamás estaba sola, no como en casa.
- Está bien, me pondré lo que digan pero traten de no buscar algo tan... revelador- musite.
Alegres ellas volvieron a buscar un vestido de acuerdo para mí, la fiesta era hoy pero aun tenia tiempo, Giotto y los demás tenían visita en el salón y me habian prohibido salir para que no me viera esa persona. Tal vez era alguien peligroso.
Después de lo que sucedió aquella vez, se habian puesto más sobreprotectores ademas de que habian montado una buena vigilancia. Si antes era imposible entrar ahora era más.
- Señorita, es hora de empezar a arreglarla- solo asentí.
Las dos mucamas me llevaron al baño donde me metieron a la tina, me dieron un baño de esponja a fondo, me seguía resultando vergonzoso que hicieran esto. Después de eso me ayudaron a salir poniéndome una bata de seda, me llevaron hasta el cuarto y me ayudaron a secar mi cabello con unos pedazos de tela que absorbia toda la humedad.
Pasé un infierno cuando me ayudarón a ponerme el corset, varias veces repliqué que no queria usar esa cosa del demonio pero me obligarón y yo no podia ganarles.
Después de pasar ese infierno me pusieron unas botas blancas con listones de color crema, tenian poco tacón. Me llegaban casi hasta la rodilla.
Después prosiguierón con el vestido, no lo habia visto, cuando me ayudaron a ponermelo lo mire mejor en el espejo, era de colores rojos y anaranjados, me recordarón a los colores del atardecer. Era muy bonito además de que no dejaba ver nada más de lo normal.
De peinado hicieron algunos rulos por todo mi cabello y utilizando uno de mis listones hicieron un moño en alto dejando un poco de cabello por fuera y suelto de manera muy casual. Me veia muy bien. Me pusieron algo de labial rosa y un poco de rubor rosa.
- Quedó hermosa señorita-
- Creo que el joven Giotto quedará encantado-
Ambas mujeres me miraban como si de su propia hija se tratara.
- Gracias por hacerme ver linda- les sonrei.
- Es hora de que se reúnan en el living, vamos señorita- me señalarón la salida.
Ambas me llevaron hasta el living donde dentro habian unos hombres muy bien arreglados, como nunca los habia visto. Eran tan hermosos para mi vista. Pero el que más llamaba la atención era un hermoso rubio quien me sonreía.
- Lizzy, te ves tan hermosa- Giotto caminó hasta a mí.
- Gracias.- me ruborice.
Los miré mejor, cada uno de ellos tenían su respectiva vestimenta, el guardián del sol tenia su túnica de padre muy pulcra y el de la lluvia, tenia una vestimenta al estilo japones muy hermoso de toques azules y blancos. Los demas vestían trajes. Giotto era el único quien tenia su capa con los emblemas de la familia Vongola.
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Ser Diferente No Me Impide Amar. Giotto Vongola.
FanficUn día de la nada, despierta en un lugar terriblemente conocido, sabe lo que pasara y también sabe que si habla todo cambiara, pero lo conoce a él, y eso se va al garete cuando los sentimientos nacen. Katekyo Hitman Reborn. Los personajes no me p...