5. Destellos en la oscuridad

1.1K 89 39
                                    

Estoy muy cansada con todo lo que paso hoy, jamás pensé que experimentaría algo así en mi vida, es decir, no todos los días te enteras que estas comprometida con tu amiga de la infancia, tu nuevo suegro es el líder del clan yakuza más grande de todo Japón e intentara matarte a ti y tu familia si no aceptas el compromiso y por si no fuera poco tus papás tienen una deuda que intenta cubrir desde años antes de tu nacimiento. Increíble, ¿Verdad?

Si, ya lo sé. Solo cásate con ella y vivan felices para siempre.

No es tan simple. Aun no estoy segura de lo que siento por Umi-chan, en el pasado me gustaba y estoy segura que todavía, actualmente, siento algo por ella. Pero no sé si es por la euforia del momento o es lo que de verdad siento. Creo que es mejor que me concentre en reconectar lo que deje en el pasado con Umi-chan y conocer la parte de ella que no conocía en estos once años.

Todo en cuatro meses...

Solo tratare de ignorar todo lo que paso hoy en el día de mañana, por el momento. Y dormiré.

—Kotori.

Alguien me está llamando.

—Kotori.

Su voz es muy suave y dulce...

—¡Kotori!

—Cinco... minutos... más...

—Kotori, no puedes dormir por siempre. —Dijo Umi-chan mientras me jalaba suavemente las mejillas para que despierte.

—Auchh... Está bien Umi-chan...

—Bien, así me gusta. Ahora ve a cambiarte yo iré a hacer el desayuno.

—Está bien...

Eso fue lo último que dijo Umi-chan luego de salir de la habitación y bajar a la cocina, que por cierto no tengo idea de dónde queda.

Obviamente no me voy a cambiar de ropa, por ahora. Hay que hacer algo más importante primero. Aunque en el fondo siento que no debo, ya da igual, estoy aquí de todas formas. Es hora de darle un vistazo a la habitación de Umi-chan.

A decir verdad, con todo lo que paso ayer no le preste mucha atención a su habitación, pero bueno hoy es un nuevo día.

Es una habitación muy espaciosa. Con una gran cama azul acolchada en el medio, una mesa en frente de la cama, estanterías llenas de libros al lado izquierdo y un gran armario en el lado derecho.

Al caminar por la habitación fije mi vista en las estanterías y arriba de ellas había una repisa donde había varios cuadros con fotos de Umi-chan. En una de ellas aparecía Umi-chan de pequeña con sus papás, en otra aparecía más grande junto a una niña pelirroja y la otra es una de nosotras dos de pequeñas.

Cogí el cuadro para verlo mejor. Umi-chan se veía tan adorable cuando era pequeña... Claro que ahora todavía es adorable, pero antes lo era de una manera infantil y ahora es mucho más madura. Ha cambiado mucho desde que no la vi...

Me impresione al ver que tenía una foto de las dos. Ni siquiera yo tengo una foto con ella...

—Kotori, ya está listo el desayun...

Se sorprendió al ver que tenía el cuadro entre mis manos.

—¡Ah! Lo siento, no era mi intención husmear entre tus cosas...

De hecho, si...

—No te preocupes por eso —Me dijo dándome una sonrisa y se acercó a mí—. Esa es una foto que nos tomaron el día que nos separamos. ¿La recuerdas?

Asentí. —Recuerdo que ese día lloramos mucho, no queríamos separarnos y no estoy muy segura de cómo, pero ideamos lo del compromiso...

Me siento mal por haberlo olvidado.

11 Años DespuésDonde viven las historias. Descúbrelo ahora