11 Años Después

9. Pre-tensión

Umi.

—¿Umi-chan, quieres venir a mi club? —pregunto Kotori.

La pregunta me tomo desprevenida y no tarde en mostrar mi sorpresa.

—¿P-para que quieres que vaya ahí?

—Te presentare a las demás y también quiero que te pruebes algo —contesto con muchos ánimos—. Vamos~ No tienes nada que hacer. Y las chicas de tu club no te van a dejar practicar~

Enseguida se levantó de su sitio y comenzó a jalarme del brazo derecho.

—¡E-espera, Kotori! —Forcejee— ¡Aunque me digas eso, debo seguir insistiéndoles! ¡La única razón por la que vine aquí fue para desahogarme un rato! ¡Además, el viernes es-

—¡Vamos Umi-chan, distraerte un poco mas no te hará daño~! ¡Por favor!

—Pe-pero...

Ella se detuvo. Me miro con sus ojos dorados e hiso una expresión que enterneció mi corazón.

—Umi-chan... ¡Onegai!

Su dulce y suplicante voz resonó en mi cabeza. Me quede aturdida por lo que acababa de hacer, sentía que debía protegerla y cumplir todos sus caprichos.

—E-está bien... —termine rindiéndome.

—¡Yeii! —festejo ella. Agarro mi mano, la envolvió en la suya y me llevo lejos del salón de música.

Nuestros pasos resonaban en los desolados pasillos, Kotori iba a la adelante y yo atrás, sujetadas de la mano. Solo podía ver su espalda y su largo y sedoso cabello cenizo. Kotori voltea su mirada hacia mí, mostrándome su blanca sonrisa, inconscientemente me ruborizo. Quizá la fiebre todavía me está afectando...

Cuando llegamos al lugar, lo primero que llamo mi atención fue la inscripción que estaba en la placa de la puerta "Club de investigación de Idols". Que nombre más curioso, fue lo primero que pensé. A decir verdad, no tenía idea que a Kotori le interesaran esas cosas. Creo que como era de esperarse, aún hay cosas que no conozco de ella.

Abrió la puerta y me arrastro con ella a los interiores del club. Es un lugar... peculiar, diría que es la palabra. Observaba el lugar mientras entrabamos. Todo está rodeado de poster de chicas con trajes bonitos y que usan faldas muy, demasiado cortas. También hay cajas que no tengo ni la menor idea de que son, pero son muy coloridas. Fije mi vista en la gran mesa que estaba en medio y observe a una chica de ojos escarlata, cabello negro usando unos auriculares y hablándole a un micrófono; a su costado estaba una chica de cabello corto castaño con anteojos que manejaba un gran equipo de radio en la mesa y al costado de esta se encontraba una chica que conozco de sobra.

—¡Umi-chan! —grito mi amiga, Rin y se lanzó en un inesperado abrazo.

—¿Rin? —me separe del abrazo— ¿Qué haces aquí?

—Kayochin me invito, no tenía nada que hacer así que vine nya~ Aunque... este lugar es un poco raro nya

—Sí, tienes razón...

—¡Umi-chan! —me llamo Kotori— Necesito que te pruebes algo~

Enseguida me alerte.

—¿Qué-que necesitas que me pruebe?

—Hehehe, tu solo sígueme. Es una sorpresa~

—¡Es-espera Kotori!

Me arrastro hasta una esquina del salón donde se encontraba una especie de cortina improvisada y las dos nos metimos ahí.