Umi.
Camine de regreso al parque después de dejar a Kotori en la casa de Honoka. Creo que lo que hice tal vez le molesto un poco, o acaso se decepciono. No estoy segura. Esa era una muestra de mi amor por ella, aunque en el fondo quería demostrarlo de una forma más directa, en estos momentos es lo único que puedo darle.
Cuando llegue al parque, no me había dado cuenta, pero, el cielo que antes estaba teñido de anaranjado, ahora estaba de un gris oscuro. No le di importancia y seguí caminando en dirección a los columpios en los que estuvimos hace unos minutos, no sé porque, pero tenía un deseo de volver a verlos.
Al llegar, me quede inmóvil, analizando cada rincón del lugar. Más lo veía y peor me sentía. Era como un sentimiento de felicidad chocara con uno de tristeza, sin explicación aparente. Por instantes, me sentía melancólica cuando fijaba mi vista en el asiento del columpio en el que me senté. Siento que he olvidado algo, algo importante. Algo que no debería olvidar y que a causa de eso, me siento de esta manera. Siento que, si tan solo pudiera recordarlo, sería mucho más feliz.
En lo que me perdía en mis sentimientos, un sonido me saco de las nubes. Mi celular estaba sonando y quien me llamaba no era nada más y nada menos que Nozomi-nee.
Sacudí mi cabeza de lado a lado, pensando que de esa forma se esfumarían los sentimientos y pensamientos que me hostigaban. Gire en dirección contraria y camine hasta la banca más cercana. La bolsa de plástico que llevaba en mi mano derecha se balanceaba de lado a lado. Levante la otra mano donde llevaba mi celular y conteste.
—¿Nozomi-nee? —pregunte mientras me sentaba en la banca y colocaba mi maleta al costado.
—¡Umi-chan! ¿Cómo estás? ¿Hubo algún avance?
—Así que para eso llamas...
—Parece que no hubo ninguno...
—No... De hecho, me parece que la hice enojar... —contesté mientras de la bolsa sacaba uno de los famosos manjuus de la tienda Homura. Ya que fuimos a la casa de Honoka, aproveche la oportunidad para comprar algo.
—¿Ahora qué hiciste? —pregunto burlándose.
—No-no hice nada indecente...
—Ehhhh...
Trate de distraer mi atención fuera del celular. ni siquiera la tengo delante de mí y fácilmente está haciendo que me sonroje. Agarré un manjuu y le di un mordisco, mi paladar no estaba listo para la delicia que estaba a punto de experimentar.
—... ¡Bien!
—¿Bien?
—Sabe bien...
Le di otro mordisco, no me di cuenta que mi cara se relajaba de felicidad.
—¡¿Umi-chan a que te refieres con que sabe bien?!
—¿Ah? El manjuu sabe bien, estuve en la casa de Honoka y aproveché para comprar unos cuantos.
—Ah, era eso...
—Mou, ¿En que estabas pensan-
No logre terminar esas palabras.
—¿Umi-chan?
En ese instante cayo una pequeña gota de agua encima de mi nariz. Miré al cielo y dije:
—Parecer que va a llover...
—Ahora que lo dices el clima se ha puesto feo...
—No llevo un paraguas...
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11 Años Después
Fiksi PenggemarDespués de mucho tiempo, el nombre Umi se volvió tan solo un lindo recuerdo de la infancia de Kotori. Pero ahora, esa persona que le causo tanta alegría en el pasado, ha vuelto. Kotori descubrirá el secreto que oculta la familia de Umi y gracias al...