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-¿Puedes quitarme la venda? Me desespera no ver nada- pregunto Jimin por quinta vez, haciendo que Namjoon se encendiese su noveno cigarro en la noche.

-Oye no me ignores, te estoy hablando- Jimin insistía.

-Oye niño,¿no te han dicho alguna vez, que calladito estas más bonito?- dijo de forma ronca Namjoon.

Jimin sonrió coqueto haciendo que Namjoon, desde el otro lado de la habitación frunciese el seño.

-¿De qué te ríes niño?

-Haz dicho que soy bonito.

Namjoon se rio y se dirigió al sofá donde se encontraba el mas bajito.

Lo observo por un momento, viendo como se relamía los labios de forma nerviosa.

Sonrió por inercia y se acerco mas al rubio haciendo que este intentase retroceder, consiguiendo solo así, chocarse con el respaldo del sofá.

-¿Qué te pasa niño, te pone nervioso mi presencia?

Aunque por una parte le ponía nervioso el estar secuestrado, lo que mas le inquietaba era el saber que le encantaba de sobremanera la voz de aquel individuo que desconocía.

Jimin se mordió el labio y de forma coqueto volvió a sonreír.

—Si pudiese ver tu rostro no me inquietaría tanto tu presencia.

  Tras decir eso, la habitación se quedo en silencio.

  Namjoon fruncio el seño, y tras pensar dijo;

—¿Estás seguro?

  Aquella pregunta hizo despertar algo en Jimin, que no dudo un segundo en asentir frenéticamente.

  Sintió las manos del más grande quitarles las vendas, al sentir que se la quitaban decidió dejar los ojos cerrados, preparandose mentalmente que iba a ver a aquel hombre.

  Namjoon sonrió con ternura y le acaricio una mejilla a Jimin.

—Abre los ojos.

Kidnapper (NamMin) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora