5. Sus labios

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Ha Ni no llega por un inconveniente que tuvo así que me resigno a tomar unas copas solo mientras espero a que mi ira disminuya pero no lo hace, no puedo creer la forma tan descarada con la que me hablo, lo que más me ofendió es que cuestionara mi trabajo ¡yo llevo más en esa empresa que él!, Siwon no sabe absolutamente nada pero bueno me da igual, ahora soy un desempleado más de Seúl. Ha Ni tenía razón en algo, buscar empleo era difícil, mi experiencia no era mucha y buscar trabajo en mi campo era aún más complicado, sin embargo ya había renunciado y no podría soportar a Siwon mucho tiempo, iba a ser una completa locura si volvía a ese lugar, además no podría aguantar la sola idea de encontrarme con Kibum y ver su sonrisa de satisfacción cuando me viese humillado.

No debería importarme nada de su vida a estas alturas, sin embargo no es bueno engañarme a mí mismo cuando he intentado olvidarlo por cuatro años. Es tonto pensar que alguna vez las cosas volverán a ser como antes cuando es evidente que me odia, tal vez sigue creyendo en las absurdas tonterías de su madre. No me importa, lo que piense de mi, lo que quiera hacer, nada de eso me importa.

Es más, estaba mejor así, torturándome con recuerdos pero teniéndolo lejos de mi donde él no pudiese ver mi lado sensible, donde yo seguía con la máscara de que nada me interesaba y todo me daba lo mismo.

Aunque a veces, muchas veces, fingir que era una persona sin problemas era agotador. Ha Ni siempre intentaba escucharme y se preocupaba en todo momento por mí, ella más que una hermana pequeña ha actuado como una madre, siempre se preocupa y me aconseja y sobre todo busca verme feliz y yo se lo agradezco pero una persona no puede controlar lo que siente, no es dueña de sus emociones y eso justamente es lo que me sucede a mí. Es tonto y puedo verme como un idiota pero es lo que hay, decir que ver a hoy a Siwon no me afecto sería una completa mentira, pese a nuestra conversación un poco fuerte mi corazón latía descontrolado al sentir su presencia tan cerca, y su aroma, después de  cuatro años que habían transcurrido seguía usando la misma fragancia, una que era increíblemente adictiva e inolvidable.

Pero bueno todo de Siwon para mí era perfecto inclusive sus palabras fuera de contexto y su ceño fruncido, joder, soy tan tonto, Kim Heechul eres un tonto.

― Disculpe, es hora de cerrar, debe irse—con amabilidad el cantinero me sacude el hombro, le sonrío, pero apenas puedo levantar un poco la cabeza. Estoy mareado, tengo el celular sin bacteria y son más de las tres de la mañana

― Kangin—él sonríe al reconocerme

― ¿te pido un taxi?—niego, suspiro descansando mi cabeza sobre la barra

― Ha vuelto—murmuro por lo bajo, Kangin quien me reconoce como un cliente fiel sabe a lo que me refiero porque en mis borracheras anteriores le he contado todo lo de Siwon. Él cree que soy un tonto por no decirle la verdad y yo le digo que ya es muy tarde para alguna explicación

― Puedo llevarte a mi casa, Teuk seguro se alegra de verte—me quejo, siento mi cabeza tan pesada y todo lo que veo da muchas vueltas

― Pediré un taxi, ¿puedes prestarme tu móvil?—Kangin asiente, llamo a Ha Ni sin conseguir respuesta

― Lo digo enserio, es muy arriesgado que te vayas en un taxi en ese estado

― La última vez que acepte tu invitación Jung Soo casi me mata—Kangin sonrió, me palmeo el hombro con calma en un gesto amistoso recordando aquel día

― Lo siento, a Teuk se la había metido la idea de que estaba teniendo amantes, es una etapa que todo matrimonio atraviesa—intento sonreír pero no lo consigo, solo asiento—él sigue avergonzado por malinterpretar todo así que dijo que la próxima vez te pediría disculpas como debía ser, como no has regresado por aquí no he tenido la oportunidad de invitarte a una cena

SiChul- Querido SiwonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora