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Hola soy volví espero que aúan estén interesadas en la historia, una disculpa por tardar tanto, pero de verdad les prometo ser un poco más contante deacuerdo a mis posibilidades y tratar de que no me tome un año para volver a actualizar, lindo día :)

-No por favor Manuel no hagas eso, no me dejes-

-Mayte, por favor, ese bastardo merece pagar! Y no me refiero a un par de años en prisión, quiero matarlo, quiero que se sienta lo mismo que te haga sentir

Ella también tenía ese deseo, pero tenía que mostrarse fuerte, por Manuel. Pero en ese momento no importaba Fernando. Sentía que al momento de contarle todo al bello, que tenía enfrente, se había borrado todo, de una vez por todas. Como si hubiera cerrado ese capitulo de su vida, para poder comenzar uno nuevo. Con ese hombre, quizás no hoy, pero ya estaba lista para comenzar.

-Abrázame, sostenga en sus brazos, ése le dolerá más que cualquier cosa, confía en mi- Estaba viéndolo a los ojos directamente, por lo que Manuel no pudo evitar notar el resplandor de la suplica que tenía dentro de ellos. Él asintió y envolvió sus brazos al rededor de ella, tenía tanto miedo de lastimarla de alguna manera que no quería arriesgarse, así que dejó que lo guiara: la sintió poniéndose cómoda contra su pecho, enterrando su cara en sus abdominales, su oreja cerca del corazón para poder oírlo latir; solo con eso finalmete Mayte pudo sonreír; ella era el ángel más hermoso que había visto en su vida y no podía creer que finalmente estaba en sus brazos aunque no podía quitarse esa horrible sensación de impotencia al no poder ir a matar a ese pendejo. Mayte por su parte se sentía tan increiblemente protegina, nada podía asustarla en ese momento, estaba en los brazos del único hombre en quien confiaba en todo el mundo, ya no tenía miedo.

Permanecieron en esa posición durante bastante tiempo, sin decir una palabra. Parecían que estaban durmiendo pero los dos sabían que no era así.

Manuel fue el primero en ver la luz del sol porque Mayte tenía los ojos cerrados y la cabeza aún en la terrada en su pecho, sus labios presionaron contra su frente-mira-susurró al rededor de las 5 AM. Habían pasado exactamente una hora y tres cuartos desde el abrazo reconfortante, pero se sentían como si hubiese pasado 5 minutos.

Él se apartó y se sentó, seguido por ella, que se le unió momentos después. Ambos miraron el amanecer al otro lado del camino, en las colinas. Sonrieron como niños curiosos que estaban viendo el mundo por primera vez, un momento después Mayte giró la cabeza para mirarlo.

Dios sus ojos eran tan pofundos, Manuel juró que podría pasar cada segundo de su vida admirandolos.

Es bonita-ella respiró, incapaz de evitar mirar sus labios. Maldita sea, ella quería besarlo ahora mismo, justo en ese momento, ella quería volver al abarzo que compartieron hace unos momentos pero con sus labios finalmente unidos. Ella quería que la besara, que sintiera su cuerpo contra el suyo, que hiciera el amor, que se quedaran en esa playa y que lo hicieran, a la mierda todo.

Pero cuando era demasiado pronto para ambos.

Si, definitivamete- susurró Manuel, y por un segundo Mayte pensó que estaba respondiendo a las ideas que secretamente había hecho en su mente. Permanecieron ahí , mirándose unos segundos más sin tener idea de qué hacer, ambos con un loco deseo de compartir por fin un beso, pero igualmente asustados para intentarlo.

¿Quieres que yo...-Manuel comenzó, definitivamente rompiendo ese tipo de hechizo que habían creado a su alrededor-¿Quires que te lleve a la policia?-.

La vió parpadear por momento, como si hubiera recordado Fernando por un instante

Yo no creo que sea una buena idea-

Manuel quería protestar, decirle que era lo correcto, que debía comenzar una nueva vida, pero luego se dio cuenta de que a esa mujer probablemte le habían dicho que hacer durante demasiado tiempo por lo que prefirió callar.

Okay, entonces ¿quieres comunicarte con alguien? o ¿a dónde quieres ir?- él sonrió y May pensó en ello por un segundo, tomando un poco de arena en sus manis, jugando con ella como un bebé.

Mayte pensó en comunicarse con Fernanda pero realmente no sabía si ella aún se preocupaba por ella, ya que llavaban dos años sin hablarse, de verdad la extrañanaba.

Mmmh.. ¿No podemos quedarnos aquí? ¿Como por siempre?- ella lo miró con esos chispiantes ojos miel, lo que ella no sabía es Manuel no podía decirle que no cuando lo veían, lo que lo hizo reír.

Oh por supuesto, mi señora, podemos quedarnos aquí todo el tiempo que quieras,pero no creo que estemos solos por mucho tiempo- señaló a un anciano con un perro que había comenzado a caminar por la orrilla. Mayte puso los ojos en blanco y suspiró- No entiendo que están ahciendo aquí a las 5 de la mañana- si definitivamente parecía una niña.

Manuel se rió-probablemente sea lo que piensan de nosotros-dijo acariciando su nariz con su dedo índice, solo para verla arrugarla y reír de nuevo. Dios solo quería verla así por el resto de su vida.

Él quería besarla, pero no dijo nada. Ningunno de ellos habló hasta que Mayte tomó su mano y enttrelazó sus dedos-Quiero ir a la policia a denunciar a Fernando-dijo seria, sin mirar a los ojos pero si a sus manos unidas.

Es un gesto muy valiente Mayte, realmente te admiro por ...-

Con una condición, ella volvió a tener un espejo en los ojos y sonrió dulcemente-que te quedes junto a mi-.

Él le devolvió la sonrisa y la acarició suavemente la cara, asegurándose con que cada gesto que ella entendiera en todo momento que lo único que quería era amarla.

Nisiqiera tienes que preguntar eso May, porsupuesto que estaré contigo mientras así lo quieras- ella asintió mientras su pulgar acariciaba su mejilla y sonrió ante la la dulzura con la que Manuel la estaba tratando, era todo loq ue lla había pedido, lo que necesitaba, realmente lo que quería.

Gracias por todo, Manuel, por favor disculpame por haberte llamado a las 2 de la mañana y porque te mantuve despiertdo toda la noche , de verdad...-

Oye, ssh ... eres una mujer extremadamente valiente y fuerte Mayte Lascurain, lo menos que podía hacer era estar a tu lado-acerca su rostro al de ella y Mayte no puedo evitar quedarse sin aire ante la proximidad, sintiendo sus labios tan cerca de los de él, y estaba mueriendo por sentirlos sobre los suyos, los quería, la atraían.

No pudo eviatr sentirse un poco decepcionada cuando Manuel le besó la frente, como si fuera... una simle amiga

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